La protección como BRL y la placa en la antigua cárcel de Valencia fue iniciativa del grupo Ciudadanos y de un grupo de mujeres represaliadas
La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia ha acordado elevar el nivel de protección de la antigua cárcel de mujeres y proponer su declaración como Bien de Relevancia Local (BRL), en la categoría de Sitio Histórico de Interés Local,
Todo ello tras una moción que presentó el entonces concejal del grupo Ciudadanos en el consistorio valenciano, Narciso Estellés, a la citada comision en la sesión de enero de 2020 con una ligera variación de la entonces presidenta, la socialista, Sandra Gómez, en el sentido de modificar el Catálogo de Bienes Protegidos sin necesida de esperar a la modificación del Plan General, tal como indicaba la moción inicial de Estellés. Al cabo de cuatro años se aprueba pero aún se deberá llevar todo esto a la Conselleria de Cultura.
Cierto es que con posterioridad los técnicos del Servicio Arqueológico de la delegación de Patrimonio validaron tal protección aprobada en la comisión de Urbanismo pero fueron estos quienes indicaron que el inmueble debía calificarse como Sitio Histórico.
La Generalitat Valenciana será quien apruebe definitivamente la propuesta y desde la Delegación de Planificación y Gestión Urbana del Ayuntamiento se acometerán las actuaciones administrativas necesarias para la plena efectividad del acuerdo.
La antigua prisión provincial de mujeres de València es un complejo arquitectónico formado por tres edificios que ocupan una parcela situada en el barrio de Nou Moles (L’Olivereta), entre la calle de Torres, el paseo de la Petxina, el callejón Patriques y la calle Democrècia. Las instalaciones albergan en la actualidad el colegio público 9 d’Octubre, que cuenta con tres clases de educación infantil y seis de educación primaria.
En 2025 cumplirá 100 años de su construcción el inmueble que ahora tiene uso educativo
El inmueble está a punto de cumplir un siglo de existencia. Fue construido entre los años 1922 y 1925, según proyecto del arquitecto de la Dirección General de Prisiones, Vicente Agustí Elguero, y bajo la dirección conjunta con el arquitecto municipal de Valencia, Eugenio López Aracil. El complejo cumplió su función como prisión hasta que, en el año 1991, la población reclusa fue trasladada al establecimiento penitenciario de Picassent. Sin uso desde entonces, en el año 2008 fue objeto de remodelación para acoger las instalaciones del centro educativo.
El cuerpo principal del antiguo complejo carcelario albergaba las dependencias administrativas, los locutorios y las estancias destinadas al personal.
Actualmente acoge los despachos del profesorado y el área administrativa del colegio.
El segundo edificio, de transición, es un bloque compacto de planta rectangular donde se encontraban algunos servicios auxiliares y que quedaba flanqueado por dos patios. Hoy acoge los módulos de aseo y, bajo rasante, los comedores escolares. El tercer edificio, con una planta en forma de “T” muy característica, albergaba la zona de reclusión propiamente dicha. En el mismo se disponen actualmente las aulas.
Valores históricos, artísticos y arquitectónicos
Según detallan los informes técnicos municipales, la antigua prisión —que cuenta en la actualidad con un nivel de protección 2—, reúne valores suficientes para su reconocimiento como Bien de Relevancia Local, ya que se trata de un inmueble que posee valores históricos, artísticos y arquitectónicos en grado relevante en el ámbito local y, al mismo tiempo, es un edificio estrechamente vinculado con la memoria democrática de la ciudad de València.
La acequia de Rovella que discurre por el subsuelo, ya cuenta con la protección de BRL. Se trata, igualmente, del primer y único inmueble diseñado en exclusiva para prisión de mujeres en toda la historia de la ciudad.
La Comisión de Desarrollo y Renovación Urbana, Vivienda y Movilidad, en sesión celebrada el 27 de enero de 2020, acordó, a propuesta inicial del edil de Ciudadanos, Narciso Estellés, que por los técnicos del Ayuntamiento de València se valorase la conveniencia de incrementar la protección del edificio de la antigua prisión de mujeres.
La placa que se colocó hace 4 años fue iniciativa de un grupo de mujeres represaliadas
El Ayuntamiento de València colocó el 14 de octubre de 2020 una placa conmemorativa en honor de las mujeres allí represaliadas por el franquismo. Dicha placa fue fruto de la iniciativa de unas mujeres que sufrieron la represión durante el franquismo, y que durante una visita al centro no pudieron dar crédito a que en aquel edificio transformado en colegio publico no quedara ningún vestigio, nada que recordar.
Actualmente, la web del centro educativo recuerda el pasado del edificio con una cita del escritor francés Victor Hugo: Quien abre las puertas de una escuela cierra una prisión.