La alcaldesa, María José Catalá, ha visitado este miércoles el inicio de la demolición del primero de los locales que comienza su renovación integral. El proyecto transformará por completo la imagen del frente marítimo con nuevas construcciones sostenibles y mejor integradas en el paisaje.
Un proceso largamente esperado
El local El Bobo es el primero en iniciar su reforma, tras años de bloqueo administrativo. “Hoy es un día histórico para Valencia. Estamos muy contentos de que comience este proceso de dignificación de la playa de la Malva-rosa, de la mano de la hostelería, para ofrecer una imagen y un servicio de mayor calidad”, afirmó Catalá.
A este establecimiento le seguirán próximamente otros tan emblemáticos como Casa Isabel, La Murciana o La Alegría de la Huerta, hasta completar un total de 12 locales. En seis de ellos las obras arrancarán este año y en los otros seis tras el verano de 2026.
Restaurantes más modernos y sostenibles
Los actuales edificios, construidos en 1995 con obra pesada ya obsoleta, serán sustituidos por módulos más ligeros y eficientes, elaborados con materiales como aluminio y cristal. Estarán preparados para instalar placas fotovoltaicas en cubiertas inclinadas y se elevarán medio metro sobre el suelo para prevenir inundaciones.
Cada local dispondrá de una planta principal de restauración y una terraza superior de 144 m² cubierta y acristalada, además de otros 85 m² descubiertos. Con ello se doblará el aforo y se modernizará la experiencia gastronómica de la fachada marítima.
Respaldo institucional
Catalá destacó que todos los trámites de licencias, tanto de obra como de demolición, están ya concedidos: “Esto ha sido posible gracias a la modificación del plan especial aprobada en 2024 por unanimidad de todos los grupos municipales”.
El concejal de Patrimonio y Acción Cultural, José Luis Moreno, subrayó que este proyecto “responde a una demanda histórica no solo de los hosteleros, sino de toda la ciudadanía de Valencia, que pedía dignificar la fachada marítima”.
Próximos pasos
Una vez finalizada la renovación de los restaurantes, el Ayuntamiento acometerá también la remodelación del Paseo de Neptuno, para completar la modernización integral del frente marítimo de la Malva-rosa.
“En cuestión de dos años este espacio ofrecerá una imagen totalmente distinta y estará a la altura de lo que merece Valencia”, concluyó la alcaldesa.