Las labores de limpieza de los lodos tras el paso de las riadas se están eternizando en los municipios que sufrieron esta riada. Hoy publicamos un video de un garaje de Catarroja donde por cierto no hay nadie trabajando, y el primer sótano sigue con un palmo de fango, mezcla de lodo y agua y el segundo con casi medio metro.
Una situación desesperante para los vecinos que a pesar de que la Diputació de Valéncia pese a no ser su cometido está limpiando garajes, lo está haciendo en cerca de 200, pero es que hace unas semanas cuando se dio la última cifra oficial quedaban aún 1.500 garajes de grandes dimensiones o sótanos por limpiar. Así, que si la Diputació de Valéncia se encarga de entre 200 y 300 de estos garajes, quedarán cerca de 1.200 aún por limpiar.
Se calcula que 43 días después quedan sobre 1.200 garajes y sótanos por limpiar en las poblaciones afectadas por las inundaciones
Falta de manos, y la ayuda estatal se diluye cada vez más y desaparece
La tónica dominante en todas estas poblaciones es la total falta de ayuda institucional por lo general y es que el ejército se ve en mucho menor número desde principios de diciembre. también has desaparecido gran parte de efectivos de policía nacional y Guardia Civil desplazados desde otras comunidades. Para muestra los 700 efectivos nacionales desplazados desde Andalucía de Sevilla y Granada han sido relevados por unos compañeros de Navarra, pero en un número muy inferior.
La sensación es de abandono del Estado y de muchas instituciones, y aunque Diputació de Valéncia trata de suplir esta falta de efectivos con contrataciones de emergencia y empresas especializadas, la magnitud de los daños es tal que sólo consiguen ser un halo de esperanza para unos pocos, muy pocos, una mota de arena en todo un desierto.
Sensación de abandono
Gran parte de los afectados tiene tras más de 40 días una sensación entre abandono y rabia, porque muchos de ellos ni siquiera han empezado a cobrar las indemnizaciones y viven en edificio con mucho fango aún por sacar, en condiciones nada saludables para su propia salud, y con lo puesto.
«De no nos abandonéis a nos habéis abandonado»
En muchas poblaciones la sensación es de zona fantasma. Aquellos que tenían una segunda residencia han tenido el lujo de poder abandonar sus viviendas y a pesar de las incomodidades, desplazarse a vivir momentáneamente a esas viviendas de veraneo, que serán sus casas los próximos meses, a la espera de poder acondicionar sus viviendas originales y hacerlas habitables, con lo que ha habido un desplazamiento de población en muchos casos.
El estado como responsable último porque los cauces fluviales dependen de él ha de asumir los costes de las reparaciones al 100%, porque de haber acometido las obras necesarias hace años y de mantenerlos limpios la tragedia y las inundaciones habrían tenido menor magnitud. Además, la apertura de la presa de Forata en el caso del Magro aumentó el peligro y la intensidad de la crecida, por tanto alguien debió dar la orden y ésta debió partir de la Confederación Hidrográfica del Júcar, un organismo estatal, por tanto el responsable otra vez.
El Estado nos ha abandonado 43 días después de la tragedia, llegó tarde, muy tarde y se ha ido pronto, muy pronto…