Profesionales de Medicina, Informática, Documentación Clínica e Ingeniería integran el nuevo departamento en La Fe.
El uso de la inteligencia artificial para hacer más comprensibles las altas, para optimizar la imagen médica o contra el cáncer de próstata son algunos casos de éxito.
El Hospital Universitari i Politècnic La Fe ha presentado en su comité departamental la Oficina de Transformación Digital que ha activado para canalizar, planificar y optimizar todas las innovaciones en materia de tecnologías de la información y comunicaciones que haya en el departamento. Durante el encuentro también se han expuesto varias soluciones de inteligencia artificial puestas en marcha en La Fe para mejorar la experiencia del paciente y la salud de las personas.
El gerente de La Fe, José Luis Poveda, ha indicado que el departamento está inmerso “en un profundo proceso de transformación que no sólo implica integrar los avances tecnológicos en todas las áreas, sino también cambiar las fórmulas de trabajo y atención a la ciudadanía, y escalarlas a todos los niveles de la organización”.
Para ordenar y promover todas esas mejoras, La Fe ha abierto una Oficina de Transformación Digital integrada por perfiles tanto sanitarios como de otras disciplinas. Profesionales de Medicina, Informática, Documentación Clínica, Farmacia, Enfermería e Ingeniería, entre otros, trabajan en ella de forma coordinada.
Las funciones de este equipo multidisciplinar, según ha explicado el subdirector de Sistemas de Información de La Fe, Cayetano Hernández, son la digitalización y automatización de procesos administrativos y clínicos, garantizar la interoperabilidad electrónica de los datos y su explotación para optimizar no sólo la toma de decisiones clínicas y administrativas sino también el uso de recursos, así como la adopción de tecnologías emergentes y la formación.
En todos los casos, ha añadido el gerente de La Fe, se trata de “incorporar con total seguridad jurídica y ética avances que redundan en una medicina más personalizada, predictiva, preventiva, participativa y poblacional, y que además benefician a todos los eslabones de la cadena: pacientes, profesionales, investigadores y gestores sanitarios”.
A modo de ejemplo, se ha presentado la base de datos desarrollada por el hospital para almacenar y analizar, de forma segura y preservando la privacidad, grandes cantidades de información proveniente de diferentes fuentes. También se ha incidido en la necesidad de depurar, estandarizar y tratar esos datos para que sean interoperables, y se han expuesto algunos de los usos que se ha dado ya a ese almacén centralizado en Urgencias y otros servicios.
Por su parte, el servicio de Angiología y Cirugía Vascular ha compartido su proyecto, que emplea técnicas de lingüística computacional para traducir informes anonimizados de alta médica a un lenguaje más comprensible para los y las pacientes.
Además, se han expuesto dos herramientas de inteligencia artificial que se han integrado plenamente en los circuitos asistenciales del cáncer de próstata para apoyar en la toma de decisiones clínicas y con fines investigadores.
Finalmente, en el área clínica de Imagen Médica, la incorporación de la inteligencia artificial en la reconstrucción de las imágenes tomadas en TAC, PET o resonancias magnéticas está permitiendo optimizar su calidad, procesarlas convenientemente para poder compararlas, así como reducir el tiempo de exploración y, por ende, la radiación que recibe el o la paciente.
Además, la aplicación clínica de la IA en ingentes cantidades de datos de imagen, clínicos y moleculares está cristalizando en modelos capaces de anticipar si se va a desarrollar un tumor, cómo evolucionará, cuál será el tratamiento más efectivo o si hay riesgo de recaída.
