Un camarero argentino descubre que en España se puede pedir una caña a las 11 de la mañana sin que nadie pestañee. Entre risas y carajillos, cuenta en TikTok cómo los españoles han convertido el alcohol en una parte esencial del desayuno.
Imagina que llegas a tu trabajo, son las 11 de la mañana, el sol brilla, los pájaros cantan… y tu primer cliente del día te pide una caña bien fresquita. No, no estás en un bar después de trabajar ni en una terraza en verano a las seis de la tarde, estás en pleno desayuno español. Esto es lo que le ocurrió a @tomigagna6, un camarero argentino que llegó a España y descubrió que aquí, a esa hora, una cerveza es tan común como un café con leche.
El shock cultural: ¿Cañas para desayunar?
Tomás, conocido como @tomigagna6 en TikTok, ha decidido compartir con sus seguidores una de las cosas que más le ha sorprendido desde que trabaja en España: la naturalidad con la que los españoles piden alcohol a cualquier hora del día. “Puede ser a las 11 de la mañana y te van a pedir una caña o un vermut… Es cultura”, comenta con una mezcla de sorpresa y resignación.
Y es que, en su país natal, Argentina, la cosa es un poco diferente. Si te atreves a pedir una cerveza a media mañana, probablemente te pregunten si todo está bien en casa. Pero en España, ese tipo de preguntas están fuera de lugar. Aquí, pedir una caña o un carajillo en pleno desayuno no es solo aceptable, es una señal de buen vivir. Porque en España, señores, el alcohol no es solo para las fiestas, es para todos los días. ¡Viva la dieta mediterránea!
De mate a caña: una transición alcohólica
Para un argentino, la mañana suele empezar con un mate compartido entre amigos, o si estás más apurado, un buen café. Pero aquí en España, lo que compartes es una cañita o un vermut, ¡y que no falte el aperitivo! “Nos ganan a los argentinos”, bromea Tomás en su vídeo, refiriéndose a la capacidad de los españoles para disfrutar de una caña a cualquier hora del día sin remordimientos.
Nosotros los latinos tenemos una relación más “horaria” con el alcohol: cerveza para la tarde, vino para la cena, y tequila… bueno, tequila cuando ya nada importa. Pero en España, la cerveza no tiene hora, el vermut menos, y el carajillo… bueno, ese tiene un único objetivo: que la resaca no te impida rendir en el trabajo. ¿Quién necesita una aspirina cuando puedes tomarte un carajillo para despejarte?
El sagrado ritual del vermut: Cuando el reloj marca las 11
Una de las cosas que más ha impresionado a Tomás es el ritual del vermut. Sí, has leído bien: ritual. Porque si para algunos la misa de los domingos es importante, para muchos españoles, el vermut de media mañana es casi una ceremonia. Este licor, que en otras partes del mundo se reserva para cócteles, aquí es el héroe de la mañana.
Te despiertas, pones la cafetera, y antes de que puedas decir “buenos días”, te preparas un vermut con aceitunas para acompañar. ¿Qué mejor manera de darle la bienvenida al nuevo día que con una bebida espirituosa? Según Tomás, esto es parte de la cultura española, y aunque al principio le chocó, ahora lo acepta con gusto.
El carajillo: el café con esteroides
Pero si el vermut te parece fuerte para empezar la mañana, espera a conocer al carajillo. Ah, el carajillo, esa maravillosa invención que combina café y alcohol en una misma taza. El carajillo no es para todos, no señor. Solo los más valientes se atreven a enfrentarlo antes de las 10 de la mañana. Este elixir tiene la misión de hacer que el madrugón duela un poquito menos. Lo tomas, sientes el calor del licor mezclarse con la cafeína, y de repente el lunes no parece tan malo.
Un cliente más que simpático: Paciencia y chistes en barra
Pero no todo es alcohol. Tomás también destaca lo agradables que son tanto sus compañeros de trabajo como los clientes españoles. Al parecer, no solo piden alcohol a cualquier hora, sino que lo hacen con una sonrisa en la cara. “El cliente te hace bromas, se interesa por ti y si estás con mucho trabajo lo comprende y es más paciente”, comenta con admiración.
Imagínate estar corriendo entre mesas, con pedidos amontonándose, y en lugar de quejarse, el cliente te suelta un chiste. “No te preocupes, que yo también trabajé de camarero, sé lo que es esto”, te dicen mientras levantan su vaso de vermut con una sonrisa. Porque en España, tomarse la vida con humor parece tan importante como tomarse una caña.
Reacciones en redes: “¡La hora del vermut es sagrada!”
El vídeo de Tomás ha generado todo tipo de reacciones en TikTok, desde españoles defendiendo el consumo de alcohol como parte de su estilo de vida hasta otros usuarios que, entre risas, comentan: “¡A las 11 es la hora perfecta para una caña!”. Parece que, al menos en España, el desayuno con alcohol no solo es aceptado, sino que es celebrado.
Algunos incluso se atrevieron a sugerir que Tomás se adapte más rápido al ritmo español. “Deja el mate y súmate al vermut, no te arrepentirás”, le escribió un usuario en los comentarios. Y claro, en un país donde el lema podría ser “vivir y dejar beber”, ¿cómo no tentarse?
Reflexión final: ¿Es el alcohol un estilo de vida o un arte en España?
Lo que está claro después de escuchar a Tomás es que en España, el alcohol no es solo una bebida, es un estilo de vida. Las cañas, los vermuts y los carajillos forman parte del día a día tanto como el sol y las siestas. Pero más allá del impacto cultural, lo que queda claro es que los españoles han dominado el arte de disfrutar la vida con un equilibrio que otros países aún están tratando de encontrar.
¿Será el secreto de su felicidad el vermut matutino? ¿O es la capacidad de reírse de todo, hasta del camarero al que le acaban de pedir una cerveza antes de que termine el desayuno?
Y ahora, la pregunta del millón: ¿Serías capaz de incluir una caña en tu rutina diaria de desayuno, o te quedarías fiel al café con leche y al mate? ¡Déjanos tu respuesta y brinda con lo que quieras, pero brinda!