Fue el primer hospital de la Comunitat que creó una unidad de cirugía sin ingreso y, actualmente, el 90 % de su actividad es quirúrgica, alcanzando 11.500 técnicas e intervenciones anuales.
El centro ha organizado una jornada, inaugurada por la directora general de Atención Hospitalaria, con profesionales y pacientes.
El Hospital Malvarrosa ha celebrado un acto de conmemoración de los cien años desde que empezó a prestar asistencia. El centro, que inició su andadura a finales de 1924 como sanatorio de atención a pacientes con tuberculosis y patología osteo-muscular, destaca en la actualidad por ser un hospital centrado principalmente en cirugía sin ingreso, alcanzando al año alrededor de 11.500 técnicas e intervenciones quirúrgicas.
La jornada ha sido inaugurada por la directora general de Atención Hospitalaria, Asunción Perales y el gerente del departamento, Álvaro Bonet, y ha contado con una mesa redonda con la participación de antiguos trabajadores y pacientes, quienes han compartido sus recuerdos y vivencias durante su estancia en el hospital valenciano.
Durante la inauguración, la directora general ha hecho un balance a la trayectoria del hospital, “que no solo forma parte de nuestro sistema sanitario, sino también de la memoria colectiva de toda una ciudad de Valencia y de la Comunitat”. En este sentido, Asunción Perales ha destacado que, en las últimas décadas, el hospital ha experimentado “una evolución continua, con la introducción de nuevas especialidades y servicios, la realización de obras de acondicionamiento y ampliación, adaptados a los propios cambios y evolución del sistema sanitario español”.
Los inicios del Hospital en un chalet como sanatorio
Cabe recordar que el antecesor del actual Hospital Malvarrosa fue el primer Sanatorio Marítimo de la Malvarrosa, creado en un chalet en 1914, cerca de la ubicación del Hospital. Posteriormente, se solicitó a las autoridades unos terrenos para ampliar las instalaciones y poder adaptarse así a las necesidades reales. A finales del 1924 se inauguró el nuevo Sanatorio de la Malvarrosa, una institución que en sus primeros años de actividad se centraba en el tratamiento de los enfermos tuberculosos, especialmente menores, y otros pacientes con patología del aparato locomotor, entre ellos, pacientes con poliomelitis.
La actividad hospitalaria del centro ha ido evolucionando con los años. La aparición de la estreptomicina (primer tratamiento farmacológico efectivo contra la tuberculosis) en los años 40 hizo que el Sanatorio cambiara la tipología de atención. Con las epidemias de los años 50 de poliomielitis, el Sanatorio se dedicó a tratar los efectos sobre el aparato locomotor de esta enfermedad. Es a principios de los años 80, cuando el Hospital Malvarrosa va combinando la atención de pacientes con necesidades sociosanitarias con patología múltiple con la actividad quirúrgica.
Además, fue el primer hospital de la Comunitat Valenciana que creó una unidad de cirugía sin ingreso y se ha convertido en un centro que es un ejemplo para este tipo de intervenciones. Se trata de un hospital en el que el 90 % de su actividad es quirúrgica con un bloque quirúrgico de alto nivel.
Diferentes especialidades
En concreto, el Hospital Malvarrosa atiende intervenciones quirúrgicas y técnicas intervencionistas de las especialidades de cirugía plástica, traumatología, urología, oftalmología, cirugía general, cirugía maxilofacial, dermatología, otorrinolaringología, cirugía vascular, ginecología y la unidad del dolor.
El centro sigue manteniendo la hospitalización de diferentes especialidades y registra al año alrededor de 2.300 ingresos. En cuanto a consultas externas, se atienden cada año alrededor de 83.000. Por su parte, la unidad del dolor registra al año cerca de 11.000 terapias y técnicas punteras. En cuanto a rehabilitación y fisioterapia, registra más de 29.000 técnicas y terapias cada año.
El centro acoge desde esta semana una exposición fotográfica que repasa la historia del hospital valenciano, así como una recopilación de artículos de prensa. También se puede visitar una exposición artística, confeccionada por profesionales del hospital, en el vestíbulo principal, así como en los pasillos de consultas externas y sala de espera de radiología.
