La OCU reclama un bono energético automático para los hogares con menos recursos.
La subida del butano no refleja la bajada de la materia prima
Desde hoy, el precio de la bombona de butano sube hasta los 18 euros, tras un incremento de 0,33 € con respecto a la última revisión.
Este nuevo precio supone un aumento del 11,5 % interanual (frente a los 16,14 € de hace un año) y se sitúa muy cerca del récord histórico alcanzado durante los meses más críticos de la guerra en Ucrania, cuando el precio de la materia prima se disparó.
Paradójicamente, este nuevo encarecimiento del butano llega en un momento en el que la cotización internacional del gas ha bajado notablemente.
Según denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la razón se encuentra en el nuevo sistema de cálculo y fijación del precio de la bombona adoptado por el Ministerio para la Transición Ecológica, que introduce unos costes de comercialización que neutralizan los beneficios de la bajada del gas para el consumidor final.
La OCU pide un bono energético térmico más accesible
La subida impacta especialmente en las familias más vulnerables, que dependen del butano como fuente principal de energía para cocinar o calentar sus hogares.
Por ello, la OCU insiste en la necesidad urgente de poner en marcha un bono energético térmico accesible para todos los hogares con bajos ingresos.
Actualmente, esta ayuda oscila entre los 40 y los 400 euros anuales, independientemente de la fuente de energía empleada.
Sin embargo, para acceder a esta ayuda, es necesario ser beneficiario del bono social eléctrico, algo que muchas familias no logran obtener por falta de información o trabas burocráticas.
La OCU denuncia que cerca de 1,2 millones de hogares podrían beneficiarse del bono, pero no lo están haciendo.
Por ello, exige al Gobierno que la concesión del bono sea automática, sin necesidad de trámites adicionales.
Con más de 190.000 socios, la OCU continúa trabajando por la transparencia, la eficiencia y la protección de los consumidores más desfavorecidos.