El Congreso de los Diputados ha vivido esta mañana una escena de máxima tensión tras la irrupción inesperada de Víctor de Aldama, presunto conseguidor en el conocido ‘caso Koldo’, durante la comparecencia de la exconcejal socialista Leire Díez en la comisión de investigación.
Aldama, visiblemente alterado, interrumpió el turno de intervención de Díez para acusarla públicamente de mentir en su declaración ante la comisión, y no se detuvo ahí: también profirió amenazas veladas contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y contra Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE.
🧑⚖️ Un episodio inédito en una comisión de investigación
La escena fue especialmente tensa y desconcertante por la presencia en la sala de Javier Pérez Dolset, empresario conocido y señalado también en diversas tramas, quien acompañaba a Leire Díez como “amigo”. Según testigos presenciales, fue Dolset quien trató de contener la situación empujando a Aldama fuera del espacio reservado para los comparecientes.
La irrupción generó un revuelo inmediato entre los miembros de la comisión, quienes solicitaron la intervención de los servicios de seguridad de la Cámara. Aunque Aldama fue finalmente desalojado sin que se produjeran daños físicos, el incidente deja en entredicho la seguridad del proceso y plantea preguntas sobre la estrategia de defensa de algunos implicados en la trama.
🧩 El contexto: el ‘caso Koldo’ y las ramificaciones políticas
Este nuevo episodio vuelve a colocar en el centro del foco mediático el ‘caso Koldo’, una trama de presunta corrupción relacionada con contratos públicos durante la pandemia, que salpica a exaltos cargos del Ministerio de Transportes y empresarios del entorno socialista.
Las tensiones dentro del PSOE y las acusaciones cruzadas en torno a las decisiones tomadas en ese periodo han reabierto viejas heridas internas y generado una intensa batalla política entre antiguos aliados.