Los sindicatos denuncian una merma salarial del 15,3% en los últimos cuatro años y convocan movilizaciones en València y Alicante para exigir mejoras laborales.
Una protesta sin precedentes en la historia de Iberdrola
Este viernes 6 de junio, Iberdrola ha vivido la primera huelga en sus más de tres décadas de historia. Convocada a nivel nacional por UGT, CCOO y ELA, la protesta ha tenido un seguimiento masivo entre los más de 9.500 empleados de la compañía en España. En la Comunitat Valenciana, las secciones sindicales de UGT y CCOO han secundado la huelga, denunciando la pérdida acumulada de poder adquisitivo y la falta de avances en la negociación del convenio colectivo.
Reivindicaciones sindicales: salarios dignos y condiciones laborales justas
Los sindicatos denuncian que la plantilla de Iberdrola ha perdido un 15,3% de poder adquisitivo en los últimos cuatro años, con un incremento salarial del 2,8% frente a una inflación del 18,1%. Además, critican que la empresa ha propuesto una subida salarial del 2% ligada a objetivos difíciles de cumplir, lo que no garantiza la recuperación del poder adquisitivo.
UGT y CCOO exigen:
- Incrementos salariales acordes al IPC real, con cláusulas de revisión.
- Reducción de la jornada laboral.
- Recapitalización del plan de pensiones.
- Mejora de las condiciones laborales y reconocimiento del esfuerzo de la plantilla.
Movilizaciones en la Comunitat Valenciana
En la Comunitat Valenciana, la huelga ha afectado a centros estratégicos como la Central Nuclear de Cofrentes, la Central Hidráulica de Cortes-La Muela y el ciclo combinado de Castelló. También se han visto implicados los centros de distribución eléctrica, telecomunicaciones y renovables.
A las 12:00 horas, se han convocado concentraciones en la puerta del edificio Iberdrola en València, ubicado en la calle Menorca, y en la calle Calderón de la Barca en Alicante, donde trabajadores y trabajadoras han mostrado su rechazo a las políticas salariales de la empresa.
Beneficios récord y reparto desigual
Los sindicatos critican que, mientras la plantilla pierde poder adquisitivo, Iberdrola ha obtenido beneficios históricos, superando los 5.600 millones de euros en 2024. Además, denuncian que menos del 10% de la plantilla se reparte más del 45% de la masa salarial, evidenciando una desigualdad en la distribución de la riqueza generada por la compañía.
Próximos pasos: negociación o nuevas movilizaciones
UGT y CCOO han advertido que, si en la próxima reunión de la mesa negociadora del 10 de junio no se producen avances significativos, no descartan convocar nuevas jornadas de huelga. Los sindicatos esperan que la dirección de Iberdrola muestre una actitud más receptiva y comprometida con las demandas de su plantilla.