Comienza el análisis parlamentario sobre los fallos en la gestión de la catástrofe que devastó el sur de la Comunitat
La comisión de investigación creada en Les Corts Valencianes para analizar la gestión de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que arrasó el sur de la Comunitat Valenciana arrancará formalmente sus trabajos de audiencias el próximo 1 de julio. Las primeras comparecencias estarán protagonizadas por técnicos e ingenieros especializados, dado que las comparecencias de las asociaciones de víctimas todavía no han podido programarse por falta de datos de contacto completos.
Este primer calendario de comparecencias permitirá avanzar en el análisis técnico de las causas, la previsión, la respuesta institucional y las posibles negligencias cometidas en la gestión del episodio de lluvias torrenciales que provocó gravísimas inundaciones, daños materiales millonarios y un balance de víctimas que conmocionó a la sociedad valenciana.
El origen de la comisión: una tragedia con consecuencias políticas
La DANA que afectó a amplias zonas de la Comunitat Valenciana el pasado año se convirtió en un auténtico desastre natural de dimensiones históricas. Municipios como Orihuela, Dénia, Almoradí o Dolores sufrieron inundaciones nunca vistas, con cientos de viviendas anegadas, carreteras intransitables y cuantiosos daños en infraestructuras, cultivos y comercios.
La magnitud de la catástrofe, unida a las críticas vertidas por algunos afectados sobre la tardanza y la descoordinación de la respuesta institucional, motivó la creación de esta comisión parlamentaria, impulsada por la oposición para esclarecer responsabilidades políticas y evaluar las decisiones adoptadas tanto por el gobierno autonómico como por las administraciones locales y estatales implicadas.
Primeros comparecientes: técnicos antes que víctimas
Aunque el objetivo inicial era dar voz a los colectivos de víctimas desde las primeras sesiones, la falta de un registro completo de contactos ha obligado a posponer su citación. Los grupos parlamentarios han coincidido en que es prioritario organizar sus comparecencias de forma ordenada y respetuosa, garantizando la máxima representatividad.
Por ello, las primeras sesiones estarán centradas en escuchar a expertos técnicos, fundamentalmente ingenieros hidráulicos, meteorólogos, urbanistas y responsables de organismos técnicos de emergencias, para obtener un diagnóstico preciso sobre el comportamiento de la infraestructura hidráulica, los sistemas de previsión y alerta, y las actuaciones ejecutadas en tiempo real durante el episodio.
Según fuentes parlamentarias, estas primeras aportaciones técnicas serán esenciales para establecer el marco sobre el que valorar posteriormente la actuación política de los responsables institucionales.
PSPV y Compromís reclaman priorizar a las víctimas
Desde los grupos del PSPV y Compromís se había solicitado que las asociaciones de damnificados tuvieran prioridad en las primeras sesiones, argumentando que sus testimonios aportan la perspectiva humana imprescindible para entender el alcance real del drama social vivido.
Ambas formaciones subrayan que detrás de los informes técnicos hay familias que lo han perdido todo, y que sus relatos deberían ser escuchados cuanto antes para visibilizar las carencias detectadas en los protocolos de emergencia, los seguros, las ayudas económicas y los procesos de reconstrucción.
No obstante, finalmente se ha acordado iniciar las comparecencias técnicas mientras se sigue trabajando en localizar y organizar el calendario de comparecencias de las asociaciones.
Un asunto políticamente muy sensible
La comisión de investigación de la DANA tiene un alto componente político por las fuertes críticas que tanto la oposición como parte de la sociedad civil han vertido sobre la gestión del actual gobierno autonómico PP-Vox. Entre las principales acusaciones figuran la falta de anticipación ante las previsiones meteorológicas, la lentitud en la movilización de efectivos, la ausencia de coordinación interadministrativa y los retrasos en la tramitación de ayudas.
Desde el Ejecutivo, por su parte, se insiste en que se activaron todos los protocolos disponibles, y se atribuye parte de los problemas al colapso de infraestructuras hidráulicas mal dimensionadas, a fenómenos meteorológicos extremos imprevisibles y a la herencia de gestiones anteriores que no acometieron inversiones estructurales suficientes en materia de prevención de inundaciones.
Un debate de fondo sobre el modelo territorial
Más allá de las responsabilidades puntuales, el análisis de la DANA vuelve a situar en el centro del debate el modelo urbanístico e hidráulico de la Comunitat Valenciana. Las expansiones urbanísticas sobre zonas inundables, la insuficiencia de infraestructuras de retención, los problemas de limpieza de barrancos y la urbanización masiva de la franja litoral son factores recurrentemente señalados por los expertos como elementos de riesgo agravantes.
La propia comisión se enfrenta, por tanto, al reto de no limitarse a evaluar responsabilidades inmediatas, sino también a plantear conclusiones de futuro que permitan reformular la política de ordenación territorial, gestión de cuencas fluviales y prevención de grandes catástrofes naturales.
Expectación ante las futuras comparecencias políticas
Una de las fases más esperadas de esta comisión será, sin duda, la de las comparecencias políticas, cuando deberán acudir a dar explicaciones los principales responsables autonómicos y estatales implicados en la gestión de la crisis: consellers, delegados del Gobierno, presidentes de diputaciones y alcaldes de los municipios más afectados.
La oposición espera que ese tramo final del proceso sirva para delimitar con claridad posibles fallos de gestión que podrían haber agravado las consecuencias de la catástrofe, mientras desde el bloque gubernamental se confía en que el análisis técnico previo sirva para desmontar lo que consideran acusaciones partidistas sin base.
Un reto institucional ante fenómenos cada vez más extremos
Este proceso de investigación llega, además, en un contexto de creciente preocupación por los efectos del cambio climático, que multiplica la frecuencia y la virulencia de episodios como las DANAs, las lluvias torrenciales o las inundaciones súbitas.
La Comunitat Valenciana, por su propia configuración geográfica, se enfrenta a estos riesgos de manera recurrente, lo que obliga a replantear las estrategias de prevención y resiliencia ante fenómenos extremos, tanto desde la planificación urbanística como desde los protocolos de emergencias y los marcos normativos de actuación.