Villena (Alicante), 5 de julio de 2025
Un interno catalogado como muy peligroso ha sido condenado a un año y medio de prisión adicional por agredir con extrema violencia a tres funcionarios del centro penitenciario de Villena (Alicante). El incidente tuvo lugar durante un traslado rutinario a una celda de aislamiento en el módulo de seguridad, y requirió la intervención inmediata del personal penitenciario para contener al agresor.
La sentencia, dictada por el Juzgado de lo Penal número 11 de Alicante, también impone al recluso una indemnización económica a los trabajadores lesionados que oscila entre 9.493 y 11.484 euros, según la gravedad de las lesiones sufridas por cada uno.
Una agresión súbita y violenta
Los hechos se remontan al 16 de agosto de 2021, a las 18:00 horas, cuando el interno, Mohamed El M., estaba siendo conducido desde el patio del centro penitenciario II hasta una celda de aislamiento. En un primer momento, el traslado transcurrió sin incidentes. Sin embargo, al llegar a la celda, el comportamiento del reo cambió de forma brusca.
Según se recoge en el fallo judicial, El M. comenzó a desafiar verbalmente a los funcionarios, escupió a uno de ellos y profirió amenazas antes de intentar impedir el cierre del mecanismo de la celda colocando su pie en varias ocasiones en la puerta automática. Acto seguido, y de forma “absolutamente sorpresiva”, se abalanzó contra los tres trabajadores, lanzando una patada violenta y golpes con los brazos, lo que generó una situación de peligro inminente.
Reducción del interno con medios reglamentarios
Ante la agresión, los funcionarios reaccionaron utilizando los métodos de contención permitidos por el reglamento penitenciario, según ha constatado la magistrada en su resolución. Equipados con chalecos antipinchazos y defensas de goma, el personal logró inmovilizar al interno en el suelo tras varios minutos de resistencia activa por parte del mismo.
La sentencia considera acreditado que la actuación de los funcionarios fue proporcionada y ajustada a la situación, y que en ningún momento incurrieron en un uso excesivo de la fuerza. Por ello, han sido absueltos de los delitos contra la integridad o libertad individual del reo, que la defensa había intentado atribuirles.
La jueza concluye que la respuesta del personal fue una actuación “necesaria, legítima y en defensa de su integridad física y de la seguridad general del centro”.
Lesiones y secuelas
Los tres trabajadores agredidos sufrieron diversas lesiones físicas y psicológicas, por las que han requerido tratamiento médico y baja laboral. Los informes forenses incluidos en el procedimiento reflejan contusiones, esguinces y afectaciones emocionales derivadas del episodio violento.
La indemnización impuesta al agresor cubre tanto los daños físicos como los perjuicios económicos por incapacidad temporal. Las cantidades exactas oscilan entre 9.493,13 y 11.484,43 euros, y deberán abonarse a cada uno de los funcionarios agredidos.
Perfil del condenado
Mohamed El M. ya contaba con antecedentes por comportamiento agresivo en centros penitenciarios, y figura dentro del grupo de internos clasificados como peligrosos según la normativa de Instituciones Penitenciarias. Durante su estancia en Villena ha estado sometido a vigilancia reforzada y protocolos especiales para internos de alta conflictividad.
Fuentes penitenciarias indican que casos como este ponen de relieve la necesidad de reforzar los medios de seguridad, personal y recursos psicológicos en los módulos de aislamiento, donde los niveles de tensión y violencia pueden alcanzar cotas muy elevadas.
Conclusión:
El fallo del Juzgado de lo Penal 11 de Alicante pone fin a un proceso judicial que ha generado preocupación entre los trabajadores del sistema penitenciario. La sentencia avala la actuación profesional de los funcionarios de Villena y vuelve a situar sobre la mesa el debate sobre la protección del personal en las cárceles ante conductas extremadamente violentas por parte de ciertos internos.