Mientras que la Delegada del Gobierno obvió su cargo institucional como tal y siguió las directrices de su partido, el PSPV de no entrar en el Te Deum de la Catedral de Valencia, Juan Antonio Sagredo, alcalde de Paterna y actual senador por el PSPV sí entró a la catedral, representando su cargo institucional.
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Sagredo además lo publicó en redes sociales para disipar ninguna duda, y es que las aguas bajan muy revueltas en el PSPV donde la guerra por la sucesión de Puig se inició hace meses tras las elecciones autonómicas y tras la pérdida de la Generalitat Valenciana. A pesar de la imagen de unidad que pretende vender el actual secretario general de los socialistas valencianos, Chimo Puig la realidad dista mucho de esa imagen idílica y los desencuentros se suceden una y otra vez.
Puig venía el día anterior de obviar al presidente provincial del PSPV y alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa del homenaje al 9 de octubre totalmente despersonalizado de los socialistas valencianos.
Puig fue el gran ausente en la Procesión Cívica, pasando de ser claro protagonista a quitarse totalmente de en medio tras no asistir a la Processó Cívica de la Real Senyera. La consigna desde el PSPV fue la de «ordenar no entrar a la Catedral». Consigna que siguió a pies juntillas la Delegada del Gobierno que prefirió bromear con sus amigos catalanistas del Micalet a ejercer su cargo como autoridad en la Comunitat Valenciana, donde supuestamente representa al Gobierno, pero que de facto en ese momento se representaba a sí misma y a los interese sde su partido.
Esta situación deja entrever el malestar dentro del PSPV-PSOE con la actual dirección y sus decisiones unilaterales y sin consensuar. Donde ya no hay un liderazgo claro y se quiere vender una imagen idílica muy alejada de la realidad.
