Una protesta pacífica con implicaciones profundas: ¿Qué ocurre cuando las demandas sociales chocan con la organización de un evento familiar?
El espíritu festivo de Expojove 2024, la popular feria infantil y juvenil de Valencia, se vio momentáneamente interrumpido antes de su apertura por una protesta organizada por grupos antimilitaristas. Aunque el objetivo principal era denunciar la presencia de instituciones armadas en el evento, la acción ha dejado en el aire interrogantes sobre cómo los activistas lograron acceder a zonas restringidas, qué protocolos de seguridad fallaron y quién sería responsable en caso de un incidente.
Activistas antimilitaristas irrumpen en la feria infantil de Valencia Expojove, desplegando pancartas
La protesta: “Desmilitaricemos Expojove”
A primera hora de la mañana, tres personas vestidas con ropa militar y de payaso desplegaron carteles en valenciano con mensajes como “Desmilitaricemos Expojove”, “Las armas no educan” y “La guerra no es un juego”. Simultáneamente, otros tres activistas desplegaron una pancarta sobre la puerta principal con un mensaje similar.
Los grupos Antimilitaristes-MOC Valencia y Marfull-Agró, organizadores de la protesta, explicaron que su objetivo era cuestionar la presencia de instituciones militares y policiales en un evento dirigido a jóvenes. Según ellos, esta participación contradice los valores de paz y resolución no violenta de conflictos que deberían promoverse entre los asistentes.
Seguridad en entredicho
La protesta ha puesto de relieve la aparente facilidad con la que los activistas lograron posicionarse en puntos estratégicos del recinto. Esto plantea preguntas críticas:
- ¿Cómo accedieron a zonas privadas? Se desconoce si los activistas entraron utilizando accesos mal vigilados o si se hicieron pasar por personal autorizado.
- ¿Quién permitió su entrada? Aunque las autoridades locales han identificado a los responsables y retirado las pancartas, no está claro si hubo una falta de supervisión por parte del equipo de seguridad.
- Responsabilidad en caso de accidente: ¿Quién respondería si los activistas o los asistentes hubieran resultado heridos durante la protesta o la intervención policial?
La respuesta oficial: un acto-denuncia y retirada de pancartas
La Policía Local de Valencia intervino rápidamente, identificando a los activistas y retirando las pancartas. Además, levantaron un acta-denuncia bajo la Ley 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana. Según fuentes municipales, las acciones fueron calificadas como pacíficas pero no autorizadas, lo que justifica la actuación policial.
Sin embargo, esta intervención no ha sido suficiente para despejar las dudas sobre la eficacia de los protocolos de seguridad en el recinto.
Presencia militar: ¿una tradición cuestionada?
La presencia de instituciones armadas en Expojove ha sido objeto de controversia en ediciones anteriores. Mientras que algunos defienden su participación como una oportunidad para educar sobre valores como el servicio y el compromiso, otros consideran que militarizar un espacio infantil envía un mensaje contradictorio.
Los antimilitaristas reclaman una feria libre de instituciones armadas, argumentando que los valores de paz, diálogo y resolución pacífica de conflictos deben ser el eje central de eventos educativos.
¿Y el valenciano? Otra controversia al margen
Además de las críticas antimilitaristas, ha surgido una nueva polémica: la supuesta “ausencia del valenciano” en algunas actividades y señalética de Expojove. Aunque los organizadores aseguran que el evento es bilingüe, sectores de la sociedad han expresado su preocupación por la falta de visibilidad del idioma en ciertos aspectos.
Este tema añade una capa más a la discusión sobre cómo se organizan eventos que deberían reflejar la diversidad cultural y social de Valencia.
Reflexión final
La protesta en Expojove 2024 es un recordatorio de que incluso los eventos más festivos pueden convertirse en escenarios de debate social. ¿Es la presencia militar coherente con los valores educativos de un evento juvenil? ¿Fallaron los protocolos de seguridad al permitir el acceso de los activistas?
Más allá de los incidentes, queda una pregunta en el aire: ¿Está Expojove preparado para enfrentar tanto las demandas sociales como los retos logísticos que conlleva su creciente relevancia?
¿Qué opinas tú? ¿Deben replantearse los organizadores la inclusión de instituciones militares o priorizar una revisión de la seguridad del evento?