La violencia machista golpea de nuevo sin antecedentes en VioGén
La localidad valenciana de Algemesí amaneció el martes con una tragedia que ha conmocionado a toda la sociedad. Un hombre ha sido detenido por asesinar a su pareja, Alejandra, y a su hijo de casi tres años. El crimen ocurrió en la vivienda familiar alrededor de las seis de la mañana. Según las primeras investigaciones, el agresor mató primero a la mujer y luego asfixió al menor. Ninguno de los dos figuraba en el sistema VioGén y no existían denuncias previas por violencia de género.
La voz que alertó: una madre con alzhéimer
Fue la madre de Alejandra, que convivía con la pareja y su nieto, quien alertó a los servicios de emergencia tras presenciar el crimen. Pese a padecer alzhéimer, la mujer fue capaz de comprender la magnitud del horror y pedir ayuda. Su intervención fue clave para que la Policía Local llegara al domicilio y detuviera al autor confeso del doble asesinato.
Un maltratador que nunca fue denunciado
Aunque no existían denuncias formales, el entorno familiar conocía la situación. Según Leidy Rodríguez, cuñada de la víctima, el agresor era “celoso, agresivo y con constantes ataques de ira”. La familia estaba al tanto de episodios de maltrato verbal y psicológico, e incluso habían ofrecido ayuda económica a Alejandra para que pudiera separarse.
La víctima, sin embargo, decidió darle una última oportunidad a su pareja. Le puso un plazo de un mes para marcharse con el niño y empezar una nueva vida, lejos de la violencia. Veinte días después, ese plazo se convirtió en una cuenta atrás trágica.
“Mi suegra dormía con el móvil en la mano”
Leidy relata cómo la tensión en casa era tan constante que su suegra dormía con el teléfono móvil en la mano, preparada para llamar a la policía si era necesario. La familia, aunque preocupada, respetó la decisión de Alejandra de intentar una salida ordenada. Lo que no imaginaban era que el agresor llegaría al punto de acabar con la vida de su pareja y de su propio hijo.
“Si hay problemas en la relación, déjala. Pero no le hagas daño. Era un niño de tres años que no podía defenderse”, expresó la cuñada visiblemente afectada.
Falló el sistema: sin denuncia, sin protección
El caso de Algemesí vuelve a poner de manifiesto una realidad alarmante: muchas víctimas de violencia de género no denuncian por miedo, dependencia emocional, presión social o inseguridad jurídica. La falta de denuncia implica, en muchos casos, que el sistema de protección no se active, lo que deja a las víctimas completamente expuestas.
Este crimen no figuraba en ningún registro institucional. Ni Alejandra ni su pareja constaban en el sistema de seguimiento integral de casos de violencia de género. Sin denuncia previa, sin orden de alejamiento, sin vigilancia.
Llamamiento a una mayor prevención y atención
La tragedia ha sacudido a Algemesí y ha vuelto a encender las alarmas sobre la necesidad de reforzar las herramientas de prevención, detección y acompañamiento a las víctimas. Asociaciones feministas y familiares piden más inversión en formación, más visibilidad y, sobre todo, más empatía institucional hacia las señales de alerta que muchas veces se quedan en el ámbito familiar o íntimo.