La Processó Cívica es el acto donde más contacto y más exposición pública tienen los altos cargos, y todos los políticos temen a los pitidos, es al forma de que el Pueblo desaprueba a unos políticos fuera de la realidad del Pueblo. Siempre han existido y existirán, es parte del “juego democrático” tal y como lo definía Podemos, ahora Sumar. El problema es que hay políticos que nos e saben comportar.
Baldoví y su mala educación
A pesar de ser profesor, las malas formas de Joan Baldoví son de sobra conocidas, especialmente su mala educación. En el Concurso Internacional de Paellas de Sueca, se presentó sin avisar el 2023 e increpó a concejales y alcalde socialista y entonces con apoyo de Ciudadanos. Incluso la policía local de la población tuvo que intervenir para atemperar los ánimos de Baldoví.
No contento, Compromís de Sueca le dedicó un folleto que repartió por toda la población en el que aseguraba eran la “paellas de la dictadura” y calificaba al entonces alcalde, el socialista Dimas Vázquez de dictador, increpando a familiares del entonces alcalde en el panfleto.
Todos los 9 d’Octubre nos e comporta, pero este año su actitud ha dejado en muy mal lugar a un partido político que ha dejado una imagen deplorable a la ciudadanía por culpa de dos o tres de sus cargos.
Baldoví se pasó increpando y haciendo peinetas al público que le pitaba o le llamaba catalanista. A Baldoví le protegía el vallado y al policía, y visto arropado por estas medidas de seguridad dio rienda suelta a su mala educación.
La mala educación se extendió
Isaura Navarro y la diputada en Corts Valencianes María José Amigó increparon a dos chicas que les llamaron catalanistas, siempre protegidas por el vallado y ante la atenta mirada de los policias locales, que poco podían hacer de la mala educación de las protagonistas. Siempre jaleadas por el jefe de la banda, Joan Baldoví.
El vídeo está grabado y difundido por el concejal de mayores, sanidad, consumo y Devesa-Albufera del Ajuntament de Valéncia José Gosálbez y su equipo.
Es violencia verbal y odio el increpar a las personas, señalarlas e insultarlas, todo adobado por la melodía de la charanga de Compromís que iba ridiculizando la jornada con pasodobles españoles.
“Montaron el número por toda la calle de la Paz”
Aseguran muchas personas del público que parecían ebrios y en una actitud casi insultante hacia el numeroso público asistente, generando momentos de tensión provocados por el incitador Baldoví.
La propia secretaria general, Águeda Micó parecía contrariada y avergonzada por la situación, en un ejemplo de saber estar aguantando la situación, al César lo que es del César, pero la fila de compromís fue un espectáculo en casi todo el recorrido entre el Ajuntament y la Catedral y entre la Catedral y el Parterre, ya que luego abandonaron el lugar para irse a la recepción de la Generalitat Valenciana.
No se conoce que el Ayuntamiento y la alcaldesa que asegura “tengo al labor de cuidar de los valencianos” cuide de su pueblo y haya pedido explicaciones oficiales a la formación catalanista y especialmente a su síndico en Corts Valencianes, Joan Baldoví.
La presidenta de Les Corts Valencianes debería recordar al parlamentario que si acude a un acto como Diputado debería comportarse.