El Consell ha aprobado el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Bien Inmaterial, la Festa de la Mare de Déu del Castell de Cullera.
De este modo, se otorga la máxima protección patrimonial a esta manifestación cultural y de devoción a la Virgen María del Castell de Cullera, patrona de la localidad y popularmente conocida como la ‘Moreneta’, que presenta un amplio abanico de manifestaciones, no solo religiosas sino también identitarias, artísticas o gastronómicas, que la convierten en una muestra relevante del rico patrimonio inmaterial del territorio valenciano, con una influencia espacial que va más allá del estricto marco municipal.
Se trata de una manifestación que llena de orgullo, no solo a los vecinos de Cullera, sino también a los de las comarcas vecinas y que se presenta llena de participación y protagonismo popular.
Las Fiestas en Honor de la Virgen María del Castell de Cullera son un elemento patrimonial transversal para toda la población, puesto que están totalmente interiorizadas como propias y singulares, forman parte de la identidad individual y colectiva y están interconectadas con los ámbitos de la vida diaria común del pueblo.
Esta protección se concretará con las medidas de protección y salvaguarda dirigidas a realizar trabajos de identificación, descripción, investigación, estudio y documentación con criterios científicos; incorporar los testimonios disponibles a apoyos materiales que garanticen su protección y preservación; velar por el normal desarrollo y pervivencia de esta manifestación cultural, así como tutelar la conservación de sus valores tradicionales y su transmisión a las generaciones futuras.
La gestión del bien la ejercerán el Ayuntamiento de Cullera y la Junta Patronato del Santuario de la Mare de Déu del Castell de Cullera, junto con todos los actores de esta manifestación inmaterial, que serán los que decidan sobre aspectos materiales e inmateriales.
Nueve días de fiesta en Cullera
Las fiestas de la Mare de Déu del Castell de Cullera empiezan el sábado después de Pascua y se celebran durante nueve días hasta el domingo de la semana siguiente.
El primer día, sábado, tiene lugar la tradicional ‘Baixà’, en la que la imagen de la Virgen es bajada desde la ermita del castillo en procesión nocturna por el camino del Calvario hasta la iglesia de los Santos Juanes. Cuando la imagen llega al mercado, el pueblo de Cullera la recibe con un grandioso castillo de fuegos artificiales.
En los días siguientes se suceden procesiones, conciertos y actuaciones musicales, el Certamen Nacional de Bandas de Música ‘Ciudad de Cullera’ y otros espectáculos como vaquillas, la Gran Cabalgata de Disfraces y diferentes actos culturales.
Las fiestas patronales de Cullera culminan con la subida procesional de la imagen de la Virgen del Castell hasta su Santuario, tras la que se dispara un castillo de fuegos artificiales que pone el punto final a la celebración.