La palabra que resume lo que vive la familia socialista provincial en Valencia se resume en una sóla palabra: bochorno absoluto.
Después de las denuncias de pucherazo electoral realizadas desde la candidatura de Robert Raga que se quedó a las puertas de conseguir la dirección provincial, candidatura auspiciada por el propio aparato del partido, el Comité de Garantías ha decidido repetir las elecciones en las poblaciones de Manuel, Corbera y Llíria, e investiga lo sucedido en Sedaví.
Así pues parece que no sentó demasiado bien al aparato del partido la victoria ajustada de Carlos Fernández Bielsa que revalidaba su título de secretario provincial y las denuncias por supuestas irregularidades no se han hecho esperar, buscando arañar los votos necesarios como para hacer victoriosa la candidatura de Robert Raga a pesar que lo votado este pasado fin de semana fue otra cosa, algo que no gustó al partido en absoluto y que ha provocado el cisma absoluto de los socialistas en la provincia de Valencia.
La candidatura de la militancia frente a la candidatura del aparato del partido, eso resume absolutamente todo, pero las decisiones tomadas por el partido prometen abrir unas heridas que serán muy difíciles de cerrar en el futuro y que ya ha provocado un cisma en el partido en Valencia.
Fuentes de la candidatura de Bielsa aseguran que es bochornoso lo que están padeciendo y fuentes de la candidatura de Raga se llenan la boca de la palabra transparencia absoluta, buscando dar un vuelco electoral a los resultados que fueron muy muy ajustados.
No ha gustado nada en el seno de Ferraz ni en la actual dirección del PSPV la victoria de Bielsa que ven como un verdadero problema, en esta campaña emprendida por Ferraz para controlar absolutamente todos los territorios y acallar cualquier voz crítica.
Un problema tras otro que mina la confianza de sus afiliados y posiblemente la confianza de los valencianos, que si bien quieren que Mazón se vaya, no acaban de confiar en un partido socialista que vuelve a acaparar titulares como la casa de los líos internos, volviendo a un pasado oscuro del PSPV que Chimo Puig logró apaciguar. Por el bien del partido son muchos los socialistas que esperan esta nueva tormenta que se ciñe sobre ellos acabe pronto y se consigan apaciguar las aguas que bajan muy turbulentas ahora.