Un joven de 16 años ha sido víctima de una violenta paliza en pleno centro de Valencia, tras ser perseguido y agredido con un martillo por dos individuos que se dieron a la fuga. La Policía Nacional ha iniciado una investigación apoyada en las cámaras de seguridad cercanas.

Una tarde de violencia inesperada en el centro histórico

Valencia, una ciudad conocida por su ambiente mediterráneo, su cultura fallera y su riqueza patrimonial, vivió el pasado sábado un episodio de violencia que ha conmocionado a vecinos y comerciantes del centro. Sobre las 20:00 horas, un joven de tan solo 16 años fue brutalmente agredido por dos individuos que, según testigos presenciales, lo perseguían desde hacía varios minutos por las inmediaciones de los Jardines del Antiguo Hospital.

Los hechos ocurrieron en una zona de gran afluencia peatonal, especialmente durante el fin de semana. Testigos aseguran que la víctima, visiblemente asustada, intentaba huir desesperadamente mientras los agresores lo acorralaban. La persecución terminó en un parque cercano donde, según fuentes sanitarias, el joven fue golpeado con un martillo, sufriendo una fractura de pelvis de considerable gravedad.

La reacción ciudadana evitó un desenlace aún peor

Cuando parecía que la agresión no cesaría, el menor logró escapar momentáneamente y refugiarse en un establecimiento comercial de la calle Hospital. “El chaval entró casi arrastrándose, nos pidió ayuda. Dijo que lo querían matar”, relató Marisa, dependienta de la tienda donde se resguardó el joven. Al notar el movimiento inusual, los propietarios del negocio y los clientes de un bar contiguo no dudaron en intervenir.

“Uno de los agresores miró dentro del local, pero cuando escucharon que íbamos a llamar a la policía, salieron corriendo”, comentó Javier, camarero del bar cercano. Gracias a esta rápida actuación vecinal, se evitó que la agresión continuara.

El joven fue atendido minutos después por una unidad sanitaria que lo trasladó de urgencia al Hospital General Universitario de Valencia, donde permanece ingresado bajo observación.

Las cámaras del Museo de la Seda, clave en la investigación

La Policía Nacional ha iniciado una investigación para identificar y detener a los agresores. Fuentes policiales indican que se está analizando el material de las cámaras de vigilancia del Museo y Colegio del Arte Mayor de la Seda, situado en las inmediaciones del lugar de los hechos. Este recurso puede ser determinante para esclarecer la identidad de los atacantes y reconstruir el recorrido de la persecución.

Un repunte preocupante de la violencia entre jóvenes

Este suceso no es un hecho aislado. En las últimas semanas, varios episodios de violencia juvenil han generado alarma entre los vecinos del centro de Valencia. Aunque las autoridades no han confirmado aún si se trata de un caso de acoso, ajuste de cuentas o violencia gratuita, lo ocurrido el sábado refuerza la preocupación por la creciente agresividad en ciertas franjas de edad.

“Estamos viendo cómo aumentan las agresiones entre adolescentes. Muchas veces no hay ni motivo claro, solo violencia desmedida”, afirma Elena Ruiz, psicóloga especializada en conducta juvenil. “Esto debería ser un toque de atención para toda la sociedad: padres, educadores y responsables políticos”.

El barrio alza la voz: “Queremos más seguridad”

Los vecinos del entorno de la calle Hospital y los Jardines del Antiguo Hospital han pedido mayor presencia policial en la zona. “Esto no es la primera vez que pasa. Por la noche hay grupos que se pelean, que beben, y la inseguridad ha aumentado”, señala Manuel Gómez, residente del barrio desde hace más de dos décadas.

La Asociación de Comerciantes del Centro Histórico también ha solicitado una reunión urgente con el Ayuntamiento de Valencia. “No podemos permitir que nuestras calles, frecuentadas por turistas y familias, se conviertan en escenarios de violencia”, declararon en un comunicado.

Testimonios de una ciudad herida

Además del impacto físico para la víctima, la agresión ha dejado una huella emocional en quienes presenciaron la escena. “Nunca había visto algo así. Los gritos del chaval, el sonido seco del golpe… no me lo quito de la cabeza”, confesó una vecina que prefirió no dar su nombre.

Las redes sociales también se han hecho eco del incidente, con numerosos mensajes de apoyo al menor agredido y reclamaciones de acción inmediata por parte de las autoridades.

¿Y ahora qué?

La Policía continúa con las pesquisas, y no se descarta que en las próximas horas se produzcan detenciones. Por el momento, no ha trascendido si los agresores eran conocidos por la víctima ni si existía algún conflicto previo entre ellos.

Desde el Hospital General han confirmado que el joven se encuentra estable, aunque las lesiones que presenta requerirán de una recuperación larga y seguimiento médico especializado.

Reflexión final

Hechos como este nos obligan a mirar más allá del suceso puntual. ¿Qué lleva a dos jóvenes a armarse con un martillo y golpear a otro hasta fracturarle la pelvis? ¿Estamos haciendo lo suficiente para educar en la empatía, la gestión del conflicto y la resolución pacífica de problemas?

Valencia no puede permitirse mirar hacia otro lado. Las agresiones en pleno centro no solo afectan a las víctimas, sino que erosionan la convivencia y la percepción de seguridad de toda una ciudad.

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