El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, arremete contra la ministra Teresa Ribera tras sus declaraciones sobre supuestos problemas de comunicación en el momento más crítico de la DANA, acusándola de “manipular los hechos”.
La reciente Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que azotó la Comunitat Valenciana ha dejado, además de fuertes lluvias e inundaciones, una polémica en torno a la gestión de la crisis y la comunicación entre los responsables autonómicos y nacionales. La controversia surgió cuando la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, afirmó públicamente que el 29 de octubre, día en que se registraron los episodios más críticos de la tormenta, “le costó hasta cuatro llamadas” localizar al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, para coordinar la respuesta a la emergencia.
Carlos Mazón ha respondido a estas declaraciones con dureza, acusando a Ribera de manipular los hechos y de buscar crear una polémica innecesaria en medio de una situación de emergencia. Mazón ha señalado que la Generalitat estuvo en todo momento disponible y coordinada con las autoridades pertinentes y ha rechazado las insinuaciones de falta de comunicación o de diligencia en su gestión de la crisis.
La DANA en la Comunitat Valenciana: un episodio crítico para la coordinación institucional
La DANA que afectó a la Comunitat Valenciana a finales de octubre dejó daños materiales significativos en varios municipios de la provincia de Valencia y Castellón. En solo unas horas, las precipitaciones causaron inundaciones que obligaron a evacuar viviendas, interrumpieron el tráfico en numerosas carreteras, y llevaron al cierre temporal de escuelas en varias localidades. Según los informes, las precipitaciones superaron los 200 litros por metro cuadrado en algunas áreas, desencadenando rápidamente el protocolo de emergencia.
Ante la magnitud de los efectos de la DANA, era fundamental la comunicación entre las distintas instituciones. El Gobierno central y la Generalitat Valenciana debían coordinar esfuerzos para poner en marcha las ayudas de emergencia, desplegar los servicios de rescate y, especialmente, informar a la población en tiempo real de las medidas preventivas a seguir.
Fue en este contexto que Teresa Ribera, responsable de coordinar la respuesta nacional en situaciones de emergencia climática, manifestó que tuvo dificultades para contactar con Mazón en las primeras horas de la crisis. Según la ministra, intentó comunicarse directamente con él en cuatro ocasiones antes de lograr hablar sobre las medidas conjuntas que se estaban implementando. Sin embargo, Mazón ha desmentido esta versión y acusa a Ribera de tergiversar la situación.
Mazón responde: “Basta de manipulaciones y de politizar la emergencia”
El presidente de la Generalitat no ha tardado en responder a estas declaraciones, asegurando que en ningún momento hubo falta de comunicación con el Ministerio ni retrasos en la coordinación de las medidas de emergencia. Mazón expresó su malestar con lo que considera “intentos de manipulación” de Ribera, y afirmó que “basta ya de politizar la emergencia”. Según Mazón, desde el primer momento la Generalitat Valenciana estuvo en contacto con las autoridades centrales y se activaron todos los recursos necesarios para hacer frente a la situación.
El líder autonómico ha señalado además que las acusaciones de Ribera son una falta de respeto hacia los equipos de emergencia de la Comunitat Valenciana, que trabajaron intensamente en medio de las lluvias para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Mazón enfatizó que tanto él como su equipo estuvieron en “contacto constante” con los responsables de seguridad y de emergencias, asegurando que cualquier otra interpretación es “malintencionada”.
Para Mazón, las declaraciones de la ministra no solo afectan su imagen, sino también la de los cuerpos de emergencias de la Comunitat Valenciana y la de los funcionarios que estuvieron al frente de las operaciones. Con un tono contundente, Mazón reiteró que los intentos de Ribera por generar polémica en medio de una crisis climática son “inaceptables”.
Reacciones políticas y ciudadanas ante la controversia
La polémica ha generado una ola de reacciones en los sectores políticos y entre la ciudadanía. Representantes del Partido Popular (PP), formación de Mazón, han respaldado al presidente de la Generalitat, criticando lo que consideran un “intento de Ribera por desviar la atención de la gestión de su propio ministerio”. Otros dirigentes del PP a nivel nacional han señalado que esta es “una estrategia para intentar desacreditar a la Generalitat en un momento crítico”.
Por otro lado, partidos de la oposición en la Comunitat Valenciana han solicitado más transparencia y una investigación sobre la gestión de la crisis climática, demandando informes que esclarezcan si realmente hubo dificultades de comunicación entre los responsables. Desde el PSOE valenciano, algunos diputados han defendido la actuación de Ribera y han calificado la reacción de Mazón como “desproporcionada”, acusándolo de falta de autocrítica.
En las redes sociales, el tema también ha generado una amplia discusión. Usuarios han debatido sobre la responsabilidad y transparencia de los líderes en momentos de emergencia, y otros han criticado lo que perciben como un “juego político” en medio de una crisis que afecta a numerosos ciudadanos y provoca pérdidas materiales considerables.
La importancia de la coordinación ante fenómenos extremos cada vez más frecuentes
La polémica en torno a la comunicación entre Ribera y Mazón subraya un tema que, según expertos en climatología y gestión de emergencias, será cada vez más relevante: la necesidad de contar con canales de comunicación efectivos y rápidos ante la creciente frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos. En los últimos años, las DANAs, tormentas intensas y olas de calor han afectado a la península ibérica con mayor frecuencia, lo que obliga a mejorar los sistemas de prevención y respuesta.
Desde el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, se han comprometido a revisar los protocolos de comunicación y los canales de contacto directo con el Gobierno central para asegurar una respuesta coordinada. Según explican, se ha iniciado un estudio para evaluar posibles mejoras en la transmisión de información entre instituciones, asegurando una respuesta más ágil y efectiva para futuras emergencias.
Las posibles consecuencias para Mazón y Ribera
La polémica generada por este desencuentro podría tener consecuencias tanto para Mazón como para Ribera. Algunos analistas sugieren que, al estar el conflicto en el foco mediático, ambos políticos podrían perder puntos de aprobación entre los ciudadanos, quienes suelen demandar unidad y eficacia en tiempos de crisis. Además, este tipo de disputas pone de relieve las tensiones entre gobiernos autonómicos y el central, especialmente en temas de competencias compartidas como la gestión de emergencias climáticas.
A su vez, este cruce de acusaciones podría tener repercusiones en futuras colaboraciones entre la Generalitat Valenciana y el Ministerio para la Transición Ecológica. Para algunos, la controversia refleja problemas de comunicación y falta de confianza entre ambos líderes, lo cual podría afectar la capacidad de reacción conjunta en situaciones similares.
Reflexión final: ¿Es posible dejar a un lado la política en la gestión de crisis?
La disputa entre Carlos Mazón y Teresa Ribera es un ejemplo de cómo las diferencias políticas pueden surgir incluso en los momentos de emergencia, donde se espera que los líderes trabajen unidos por el bienestar de los ciudadanos. Esta situación plantea la pregunta de si es posible evitar que la política interfiera en la gestión de crisis y si existe una forma de garantizar que la colaboración prime por encima de las disputas partidistas.
¿Qué piensas? ¿Crees que la política puede y debe quedar al margen en tiempos de emergencia o consideras que es inevitable que las diferencias entre líderes surjan incluso en situaciones de crisis?