Quizá ustedes no lo sepan pero el 22 de diciembre del 2015 se firmó el plan de revitalización y mejora de la ciudad del artista fallero. Todo a raíz de una moción elevada al pleno por el entonces líder de ciudadanos Fernando Giner que buscaba acabar con la total precariedad de la ciudad del artista fallero. El documento era suscrito y firmado por el entonces alcalde de Valéncia de Compromís Joan Ribó, por el primer teniente de alcalde Joan Calabuig del PSOE y por el segundo teniente de alcalde Jordi Peris de Valéncia en Comú. Pero también por Alfonso Novo como portavoz del Partido Popular, por Pere Fuset como entonces portavoz del grupo Compromís y por el propio Fernando Giner como portavoz de ciudadanos. Además de rubricar el documento con su firma el por eentonces Maestro Mayor del Gremio artesano de artistas falleros José Ramón Espuig Escrivá.
Un plan de choque con 10 puntos que nunca se cumplieron
El documento ya hacía referencia en un plan de choque para revitalizar la ciudad del artista fallero y sus talleres. Ya hace 10 años se hablaba de que los artistas falleros volvieran a Ciudad Fallera y se ampliaran los talleres en el suelo reservado para ello y ciudad fallera se convirtiera en un polo de atracción turística que diera valor añadido a la Valencia que entonces estaba empezando su andadura más turística. De eso este mes de diciembre se cumplirán 10 años.
Diez años de promesa sin cumplidas en el cual hemos visto degradarse hasta el punto que en la ciudad fallera se contabilizan únicamente un par de artistas falleros coma en otra de las naves está la cooperativa del gremio y en alguna otra existen artistas carroceros. Algunas naves se han convertido en coworkings donde artistas de todo tipo realizan sus creaciones y otras se han convertido desde talleres hasta iglesias de diferentes confesiones. Incluso ha aparecido un casal de falla. Algo muy distinto a lo que hace 10 años se tenía pensado, pero décadas de abandono de esa ciudad soñada hace ahora 50 años han hecho mella y han acabado por despersonalizar la zona y convertirla en un mero pequeño polígono industrial en uno de los barrios de expansión de la ciudad.
En la zona reservada y pensada para expandir estas naves industriales se ha construido un centro deportivo de pádel y se están creando todo tipo de negocios y estructuras que nada tiene que ver con la ciudad soñada de los artistas falleros.

Varias causas dificultan el proceso
Una de las causas de todos estos problemas es que el ministerio de industria en su día reconoció la profesión de artista fallero como una profesión industrial a pesar de que ellos tienen el reconocimiento de artesanos sus talleres necesitan del visto bueno de la normativa que afecta a las industrias y en ese emplazamiento junto a las viviendas no puede ser otorgada esa licencia sino se realiza una salvedad a la norma estatal y comunitaria, pero claro es un tema como últimamente ha dicho cierto partido tan local que parece no interesa en Madrid.
Los talleres de ciudad fallera son en su mayoría privados pero además el IBI soportado es inmenso por lo que además de estar dentro de la ciudad de Valencia ha convertido a estas naves en un bien de lujo donde difícilmente un artista fallero puede pagar un alquiler astronómico.
Este año además se cumple los diez años en la Declaración de las fallas como patrimonio inmaterial de la humanidad pero parece que nuestras administraciones a lo largo de estos diez años han olvidado la esencia de las fallas coma lo que las hace diferente es a el resto de fiestas populares de España, la propia falla.
La declaración de las fallas como patrimonio Inmaterial de la Humanidad no ha servido absolutamente de nada a los artistas falleros, siguen con los mismos problemas de hace diez años
Hoy la profesión de artista fallero cada vez tiene una menor repercusión
Hoy a muchas administraciones se les llena la boca de decir que apoyan a las fallas pero cuando se ve la subvención que otorgan en sí a la falla que no a la comisión es ínfima por no decir vergonzosa. Además hay muchas comisiones de falla que prefieren gastarse el dinero en fiesta y no en falla, despersonalizando completamente esta fiesta y lo que se ha denominado la sanferminización de la fiesta de las fallas.
Desde que se firmó esa declaración y mientras ciudadanos estuvo en el Ayuntamiento se llegó a presentar en la legislatura siguiente otro plan de choque que también fue aprobado y donde tampoco se ha hecho nada. Así por dos veces el gobierno de Compromís y del PSPV no han hecho absolutamente nada en Ciudad fallera durante sus ocho años de gobierno es más la degradación de la zona y su despersonalización ha ido a mayores en estos ocho años.
Ahora en el Ayuntamiento de Valencia gobierna el PP junto con vox y tampoco se ha hecho absolutamente nada al respecto siguiendo Catalá la estela de su predecesor Ribó.
Catalá se ha convertido en la mejor pupila de Joan Ribó, y con ciudad fallera sigue sus pasos, no hacer absolutamente nada
Última votación en Congreso
Quizá por eso de la vergüenza torera ya que en ocho años no han hecho absolutamente nada por ciudad fallera Águeda Micó diputada de compromiso en el Congreso de los diputados y vistos los problemas que tiene el colectivo de artesanos falleros, sobre todo después de las riadas del 2024 que arrasaron muchos talleres y cerraron otros tantos, presentó en la comisión de cultura del Congreso una proposición no de ley para generar ayudas a estos artistas falleros punto todo después de 8 años de inacción tanto en el Ayuntamiento de Valencia como en el gobierno de la Generalitat Valenciana apoyando a Ximo Puig y no haciendo absolutamente nada por las fallas.
Esta vez llegó el tonto de turnó que ignoraba completamente el tema
El diputado de Vox que defendió la postura de su grupo en la comisión de cultura del Congreso primero indicó que eran empresas privadas y después aseguró que ya tienen suficientes ayudas los artistas falleros. Para acabar asegurando que era un tema completamente local y que el Congreso no se vería inmiscuir en estos temas tan locales.
En fin los unos y los otros al final la casa por barrer. El problema aparece completamente enquistado y parece que nadie está dispuesto a hacer absolutamente nada por solucionarlo.
Únicamente y derivada de la crisis del 19 en 2020 hubieron tímidas ayudas de la Generalitat a los artistas falleros y los únicos que las han mantenido a lo largo de cinco años ayudas han sido la Diputació de Valéncia ya que cada año encargaban a artistas agremiados 30 fallas por un valor de 10.000 euros que servían para plantarse en poblaciones de la provincia de Valencia donde no hubiera fallas y así hacer promoción de la fiesta en estas localidades sin comisión fallera.
Nada más se ha hecho por las fallas y por lo que respecta a Valencia mucho menos por la ciudad del artista fallero hoy convertida en todo menos en la ciudad del artista fallero.
Veremos si María José Catalá que ya lleva dos años y medio gobernando es capaz en estos 18 meses de presentar un plan veraz y concreto para retornar a sus inicios la ciudad fallera, pero parece una tarea difícil porque mira hacia otro lado y su concejal de fallas sigue perdido entre tanto sarao y postureo, pero de buscar soluciones ni una.

















