Un juzgado está investigando el cocinado de paellas, entre otros, en el interior del Mercado Central de Valencia en un evento coorganizado por la Fundación Municipal de Turismo, Visit Valencia con motivo del Congreso de FVW Traveltalk en el interior del Mercado central de Valencia, edificio protegido y declarado Bien de Interés Cultural y que goza de la máxima protección.
El evento
El evento se celebró el pasado 20 de Septiembre de 2023 y para ello se cerró el Mercado Central, donde ni los propios vendedores podían acceder desde las 17h según una comunicación emitida desde la asociación privada de Vendedores del Mercado que gestiona el edificio municipal. una comunicación entregada tan sólo un día antes y firmada por la propia gerente del Mercado, trabajadora de dicha asociación privada. En el mismo aparecieron en los pasillos palets con paelleras, botellas de butano e incluso cajas con los ingredientes para elaborar paellas.
Según se ha podido comprobar, se dispusieron diversas ubicaciones donde el público asistente no podía acceder, que estaba de pie y en esas ubicaciones se cocinaron paellas e incluso se llevaron parece ser freidoras. Un catering cocinado al momento y servido caliente, poniendo decoración en la plaza central bajo la cúpula del Mercado y donde los asistentes podían degustar distintos productos. A su ves abrieron algunos puestos, los escogidos según parece por la propia asociación, para servir a estos clientes.
La realidad es que con casi 23 cámaras de grabación en el Mercado central se ha podido comprobar que existen imágenes del cocinado de las mismas en distintos puntos, así como los clientes se acercaban a mostradores para que les sirvieran la paella caliente, utilizando partes del mercado como cocina improvisada. Una grabación que según fuentes municipales existe y ha sido visualizada por funcionarios municipales del propio mercado y por algunos vendedores.
Al día siguiente no pocos vendedores advirtieron a la gerencia -según sus propios testimonios- de que olía a paella dentro de sus puestos y a frituras. Lo que extrañó a muchos de ellos que se enteraron de lo ocurrido a la mañana siguiente.
La gerencia asegura que se cocinaron en el exterior del recinto, frente a la puerta, pero no consta en ningún servicio municipal la petición de ocupación de dominio público y menos a patrimonio ya que es un área de especial protección patrimonial que requiere de esta autorización, lo que demuestra que si es así, igualmente se habrían cometido irregularidades varias, denotando el nerviosismo de la gerente y la asociación privada al ser preguntados.
La petición de julio con prohibición incluida desoída e ignorada
La realidad es que a pesar de avisar a los vendedores con sólo un día de antelación, en julio consta expediente desde la gerencia del mercado para pedir permiso al Ayuntamiento, pero en el mismo se requiere saber qué puestos estarán abiertos y bajo qué condiciones y se informa la prohibición de cocinar dentro del Mercado Central en virtud de su protección patrimonial más allá de los puestos que tienen habilitado para ello con filtros especiales.
A pesar de esta petición, parece que en vista de las imágenes obtenidas por este medio ese mismo día de palets con material para el cocinado de paellas, (aros de fuego, botellas de butano, paelleros,…) se hizo caso omiso de esa prohibición.
Petición de información
Consta ( tenemos los documentos oficiales) un vendedor del mercado la solicitud de información y denuncia administrativa por estos hechos efectuada el día 2 de octubre. El propio Ayuntamiento advierte tan sólo unos días después según remite por escrito quién efectuaba el evento permitido y la prohibición expresa del cocinado en el interior del mercado.
El 5 de octubre el concejal de Mercados, de fallas, presidente de Junta Central Fallera y de MercaValencia advertido por la grabación de imágenes solicita las mismas del día de autos entre las 16h y las 22:30h. requiriendo a la asociación de vendedores que gestiona el edificio municipal para que aporte las imágenes y se comprueben los hechos denunciados.
El 11 de octubre contestan asegurando que el peso de las imágenes no permiten su envío ( parece que no conocen de la existencia de programas tipo We Transfer o de dispositivos portátiles como discos duros). Asegurando que las imágenes están en las oficinas de la asociación privada en el mercado.
La grabación de imágenes
Esto descubre otro gran problema, y es que el servicio jurídico municipal dictamina que el tratamiento de datos y las imágenes según la Ley Orgánica de Protección de datos al ser un edificio municipal corresponde al propio Ayuntamiento y no a una asociación privada que posee la gestión del edificio, lo que destapa una irregularidad más en el edificio municipal. Una irregularidad que se suma al incumplimiento de la ley de protección de datos al no existir un sólo cartel que advierta de la grabación de imágenes en el edificio público municipal, lo que evidencia una irregularidad más, ya que la grabación es ilegal y va contra la LOPD.
Así, la asociación privada que se apropia de las imágenes dictamina que puede ir un funcionario a visualizarlas y levantar acta. A lo que el Ayuntamiento advierte que estas imágenes en ese espacio temporal deberán ser guardadas y no borradas.
La denuncia
Desde septiembre, fecha en que sucedieron los hechos y desde principios de octubre que se advierte de las múltiples irregularidades, no consta que la Concejalía haya levantado un acta de denuncia ni retirado la gestión del Mercado a la asociación privada a pesar de las múltiples irregularidades que se detectan cada mes en la gestión del edificio municipal, como no consta la denuncia ni sanción por la colocación de publicidad que va contra el Plan especial de Ciutat Vella, a probado en 2020 y contra la ley de patrimonio, que prohíben la publicidad en el edificio, una publicidad que a día de hoy sigue apareciendo y esta asociación sigue cobrando por ella, sin consecuencias jurídicas ni sanciones que consten.
Por todo ello, otra asociación distinta, la de Vendedores de Mercados Municipales realiza una denuncia judicial por estos hechos, que están siendo investigados, ya que no consta por parte del concejal Santiago Ballester actas de sanción ni se conocen actuaciones para quitar la gestión del mercado a esta asociación privada que ya no representa a la totalidad de vendedores del mercado y que acumula irregularidades.
También además se ha creado una nueva asociación de vendedores y trabajadores del Mercado Central, «La Cotorra», que aglutina a cerca del 20% del Mercado Central y que desde hace meses espera la reunión solicitada con el concejal Santiago Ballester para entre otras cosas, pedir que por las irregularidades detectadas se revierta la gestión del recinto y sea gestión directa municipal.
Además, desde el Círculo de Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural se ha pedido al Síndic d’Agravis que dado que por el tema de lonas y pancartas de publicidad la queja es reiterada y la conducta sigue a pesar de las prohibiciones se les elimine la gestión por múltiples irregularidades, y se pidan explicaciones a la gerente por escrito, cosa que parece sigue sin suceder.
Recordar que la gestión del edificio municipal lleva en precario desde 2017 donde el anterior concejal anunció que se acababa la gestión privada y se recuperaba la autogestión municipal del recinto. Ahora mismo, es el único recinto municipal de gestión privada, y el único que no tiene mejoras de este nuevo gobierno municipal a pesar de las múltiples deficiencias encontradas, desde la falta de climatización, que en verano equivale a lipotimia casi diaria a los problemas de filtraciones del edificio, de humedades o la total falta de limpieza acumulando años de polvo y suciedad en una vidrieras que hace años perdieron su transparencia.