Este lunes, la ejecutiva de Compromís abordará la decisión clave que podría marcar el rumbo de su estrategia en Madrid: romper con el grupo de Sumar o mantenerse como parte de la coalición. El malestar crece por el tratamiento político a la comisión de la DANA.
Valencia marca perfil propio en el Congreso
La tensión política entre Compromís y Sumar ha llegado a un punto de inflexión. La ejecutiva de la coalición valenciana se reúne este lunes para decidir si continúa dentro del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso de los Diputados o da un paso firme hacia la independencia parlamentaria.
La raíz del conflicto ha sido la gestión de la comisión parlamentaria sobre la DANA de octubre de 2024, especialmente el rechazo de Sumar a registrar la petición de comparecencia del presidente Pedro Sánchez, como proponía Compromís. Esta decisión ha encendido los ánimos de Més, el sector mayoritario de la coalición, que se inclina claramente por la ruptura.
Dos almas dentro de Compromís
En el seno de Compromís conviven posturas enfrentadas. Por un lado, Més, donde milita la portavoz en el Congreso, Águeda Micó, aboga por romper con Sumar tras lo que consideran una desconsideración hacia las prioridades valencianas.
En la otra orilla se encuentra Iniciativa, que apuesta por permanecer en el grupo plurinacional para seguir tejiendo alianzas con la izquierda estatal. Su representante, Alberto Ibáñez, se muestra partidario de encontrar soluciones consensuadas sin romper los puentes.
“Valencia no puede ser un apéndice político, tiene que tener voz propia y ser escuchada en Madrid”, aseguran desde el entorno de Més.
Un clima tenso, pero con voluntad de acuerdo
Durante toda la semana se han sucedido reuniones discretas para rebajar la tensión. La ausencia de Compromís en la última reunión del grupo parlamentario de Sumar dejó clara la incomodidad.
Desde la dirección del grupo de Yolanda Díaz insisten en que no hay voluntad de excluir a Compromís y se muestran confiados en que este lunes se alcance un consenso interno. “La Comunitat Valenciana es prioritaria para el espacio político y Compromís es su referente natural”, apuntan fuentes próximas.
Sin embargo, matizan que la estrategia pasa por centrarse primero en la gestión de la DANA por parte del gobierno de Mazón (PP) y dejar para más adelante la citación de miembros del Ejecutivo central.
¿Micó al Mixto e Ibáñez en Sumar?
Uno de los posibles escenarios si se confirma la ruptura es la escisión dentro del propio grupo valenciano en el Congreso: Micó podría pasar al Grupo Mixto, mientras Ibáñez seguiría en Sumar. Esta opción, sin embargo, podría suponer una fractura interna con consecuencias a nivel territorial y orgánico.
“Romper por completo podría debilitarnos más que fortalecer nuestra autonomía”, reconocen desde sectores moderados de la coalición.
Claves regionales y simbólicas
La crisis no es solo técnica, sino también simbólica y estratégica. Compromís quiere subrayar su carácter netamente valenciano frente a lo que consideran dinámicas de recentralización política. “Nosotros no tenemos que pedir permiso para defender a nuestra gente”, señalaba días atrás un cargo de Més.
Desde otros territorios aliados a Sumar, como Más Madrid, también se respalda que Compromís lidere los temas valencianos. Sin embargo, se insiste en que eso debe hacerse sin romper el bloque progresista estatal.
El dilema de Sumar: otra fractura a la vista
Si Compromís decide finalmente romper, Sumar recibiría un nuevo varapalo tras la escisión de Podemos en 2023, la salida de Íñigo Errejón y las tensiones internas por la candidatura a las elecciones europeas.
Cada ruptura debilita el espacio de unidad que Yolanda Díaz aspiraba a consolidar como alternativa real al bipartidismo.
¿Qué se juega Valencia?
Para Compromís, la disyuntiva no es menor. Seguir en Sumar supone renunciar a cierta autonomía en el Congreso pero mantenerse en la órbita de decisión de un proyecto estatal con proyección. Romper, en cambio, podría dar libertad para marcar un perfil valencianista propio, aunque también implica perder influencia dentro del bloque de izquierdas.
¿Qué debe pesar más: la coherencia territorial o la estrategia parlamentaria a largo plazo?
Este lunes se sabrá.