En otro ámbito, Mazón ha valorado positivamente la participación de 340.000 familias en la consulta sobre la lengua base en los centros educativos de la Comunitat Valenciana. Según el president, la alta participación, con un 60% de implicación, demuestra que los ciudadanos han ejercido «en libertad» su derecho a decidir sobre la educación de sus hijos.
Mazón ha defendido que esta consulta marca un hito en España, ya que nunca antes se había realizado un proceso similar de participación en el ámbito educativo. Para él, supone una «validación extraordinariamente importante» de la ley de libertad educativa, aprobada en Les Corts para garantizar que sean las familias, y no los partidos políticos, quienes tengan la última palabra en la enseñanza de sus hijos.
«Dejamos atrás la etapa de la imposición y avanzamos hacia un modelo de libertad», ha señalado Mazón, en referencia a los cambios introducidos por su gobierno en materia educativa. Según el jefe del Consell, esta medida ha devuelto a las familias «lo que nunca debieron perder», reafirmando su compromiso con una educación basada en la elección libre del idioma vehicular en las aulas.
Un debate abierto en la Comunitat Valenciana
Las declaraciones de Mazón llegan en un momento clave para la política valenciana, con la recuperación tras la DANA y la reforma educativa como dos de los temas más candentes en la agenda autonómica.
Mientras el Consell presiona al Gobierno central para obtener financiación para la reconstrucción, la oposición sigue cuestionando la gestión de la crisis. En paralelo, el modelo educativo impulsado por la Generalitat ha generado un intenso debate en la comunidad, con partidarios y detractores enfrentando posturas sobre el papel del valenciano en las aulas.
Con estos frentes abiertos, la gestión de Mazón se enfrenta a importantes desafíos en los próximos meses, donde su capacidad para negociar con Madrid y consolidar su política educativa serán clave para su mandato.