El cremaet, una de las variantes más queridas del carajillo, tiene dos versiones destacadas en la Comunidad Valenciana: el cremaet valenciano y el cremaet de Castellón. Aunque comparten una base común de café y licor, cada uno presenta características y rituales únicos que los diferencian.
En la Comunidad Valenciana, el cremaet es mucho más que un simple carajillo; es una experiencia que mezcla tradición, sabor y cultura. Esta variante del clásico café con licor tiene dos versiones predominantes que destacan por sus diferencias en preparación, ingredientes y rituales: el cremaet valenciano y el cremaet de Castellón. Aunque ambos parten de una combinación de café y licor, cada uno tiene su propio estilo, técnicas y características que los hacen únicos.
Cremaet valenciano: Sencillez y equilibrio en la taza
El cremaet valenciano sigue una preparación más sencilla y directa. En Valencia, esta bebida, también conocida como carajillet, es un favorito de las sobremesas y se sirve en bares y restaurantes con un enfoque más en el sabor que en la presentación elaborada. La esencia del cremaet valenciano radica en la mezcla de café negro con un buen chorrito de licor, generalmente ron o brandy.
A diferencia de la versión castellonense, el cremaet valenciano no suele requerir un proceso de flameado. En algunos casos, el licor se añade directamente al café, aunque también es común que se caliente ligeramente el ron antes de servirlo. Dependiendo del gusto del consumidor, se puede añadir azúcar, pero no es habitual incluir condimentos adicionales como canela o piel de limón.
Características del cremaet valenciano:
- Preparación rápida y directa: El café y el licor se mezclan sin ceremonias ni flambeado, manteniendo un enfoque más directo en el sabor.
- Enfoque en el equilibrio: La proporción adecuada de café fuerte y licor es la clave, sin necesidad de ingredientes adicionales.
- Sabor puro: No se utilizan muchos condimentos, lo que deja que el café y el licor sean los protagonistas del sabor.
- Versatilidad: Aunque el ron es el licor más común, también se utiliza brandy o incluso whisky según el establecimiento o el cliente.
Cremaet de Castellón: El espectáculo del café flameado
El cremaet de Castellón, por su parte, es una variante más elaborada y ritualizada, que se ha convertido en un emblema de la provincia. En Castellón, la preparación del cremaet no es solo una cuestión de sabor, sino también de espectáculo. El proceso involucra quemar el licor directamente en el vaso, junto con ingredientes como azúcar, canela, granos de café y un trozo de corteza de limón. Esta técnica de flambear carameliza el azúcar y potencia los aromas, creando una bebida rica en matices.
Uno de los aspectos más destacados del cremaet de Castellón es su presentación en capas. Una vez que el licor se ha flameado, se vierte el café de forma controlada, generalmente sobre una cuchara, para que no se mezcle con el licor de inmediato, formando tres capas: el licor caramelizado en el fondo, el café en el medio y una espuma densa en la parte superior.
Características del cremaet de Castellón:
- Flambeado del licor: El ron (o el licor utilizado) se quema para caramelizar el azúcar y potenciar los aromas de los ingredientes.
- Uso de especias y cítricos: A menudo incluye canela en rama, granos de café y una piel de limón, lo que le da un aroma y sabor mucho más complejo.
- Presentación en capas: Se busca crear una bebida visualmente atractiva, con las tres capas bien definidas: licor en el fondo, café en el medio y espuma en la parte superior.
- Ritual elaborado: La preparación del cremaet en Castellón es más ceremonial y detallada, lo que añade un nivel de sofisticación a la experiencia de beberlo.
Diferencias clave entre el cremaet valenciano y el cremaet de Castellón
Aunque ambos se basan en la mezcla de café y licor, hay diferencias claras que separan al cremaet valenciano del cremaet de Castellón.
- Preparación:
- Valenciano: Directo, sin quemar el licor ni realizar un proceso elaborado. El licor y el café se mezclan en una misma taza sin ceremonias.
- Castellón: La preparación incluye el flambeado del licor, lo que carameliza el azúcar y libera los aromas de los condimentos. El café se añade después, con delicadeza, para crear las tres capas.
- Ingredientes adicionales:
- Valenciano: En su forma más simple, solo lleva café y licor. A veces, se añade un toque de azúcar.
- Castellón: Además del café y el licor, lleva canela, granos de café y corteza de limón, lo que añade complejidad al sabor y aroma.
- Presentación:
- Valenciano: Se sirve en una taza o vaso sin mucha importancia en la diferenciación visual de los ingredientes.
- Castellón: Se busca la estratificación de los ingredientes, con capas bien diferenciadas, haciendo que la bebida sea no solo sabrosa, sino también visualmente atractiva.
- Ritual:
- Valenciano: El cremaet se prepara rápidamente, sin mucho protocolo, ideal para quienes buscan una bebida rápida y reconfortante.
- Castellón: La experiencia del cremaet en Castellón es un ritual en sí mismo. El flameado del licor y la cuidadosa adición del café hacen que el proceso sea casi tan importante como el sabor.
¿Qué versión es la mejor?
Elegir entre el cremaet valenciano y el cremaet de Castellón depende del gusto personal y de la ocasión. El cremaet valenciano es ideal para aquellos que buscan un café con licor sin complicaciones, directo al grano y con un equilibrio sencillo entre el amargor del café y el calor del licor. Es la elección perfecta para una sobremesa rápida o un café matutino con un toque de licor.
Por otro lado, el cremaet de Castellón es una opción para quienes disfrutan del proceso y buscan una bebida que no solo ofrezca sabor, sino también un espectáculo visual y aromático. El flambeado del licor, los condimentos y la presentación en capas hacen de esta versión una experiencia más elaborada y, para algunos, más placentera.
Reflexión final: Tradición y sabor en cada taza
Tanto el cremaet valenciano como el cremaet de Castellón son ejemplos de cómo una bebida tradicional puede adoptar diferentes formas y rituales dependiendo de la región. Aunque ambos comparten la esencia del carajillo, la forma en que se preparan y se disfrutan muestra la riqueza y diversidad de la gastronomía valenciana.
¿Y tú, cuál prefieres? ¿Te inclinas por la sencillez del cremaet valenciano o prefieres el ritual flamígero del cremaet de Castellón?
