Los afectados son mayoritariamente personas de avanzada edad, con vulnerabilidad económica, enfermedad cronificada y con ausencia de apoyo en su entorno familiar.
La institución del Defensor del Pueblo quiere conocer el alcance de este fenómeno -los datos disponibles en los principales hospitales del país-, cómo se aborda y cuáles son los protocolos que se aplican para intentar ofrecer una solución a este problema.
La actuación se ha iniciado con las consejerías y departamentos de Sanidad autonómicos, una vez se obtengan la información general solicitada se procederá a formular las recomendaciones que la institución estime pertinentes.
El Defensor del Pueblo va a solicitar, entre otras cosas, datos actualizados de cada uno de los principales hospitales generales de cada comunidad autónoma sobre el número de pacientes que se encuentran con indicación de alta pero con la imposibilidad de hacerse efectiva, así como sobre los periodos de prolongación de la estancia hospitalaria por razones no clínicas.
Interesa conocer también las iniciativas que ya se han puesto en práctica para hacer frente a estos casos, y qué medidas de coordinación están adoptando las consejerías y administraciones sociales para agilizar la disposición de plazas en centros residenciales o sociosanitarios -a donde estas personas vulnerables puedan ser derivadas tras recibir el alta hospitalaria -.
La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) ha aplaudido la investigación emprendida por el Defensor del Pueblo destinada a conocer la situación actual de aquellos pacientes, principalmente personas mayores, que no tienen alternativas de cuidado una vez reciben un alta hospitalaria, además de abordar las principales causas de que se produzcan dichas situaciones.
La controversia, ¿quitar a unos para dar a otros?
“Reducir las estancias hospitalarias innecesarias, agilizar las altas tras un ingreso en hospitales de agudos, requiere disponer de camas de media y larga estancia, así como cuidados domiciliarios y comunitarios”
Estas son las palabras de la PMP, este sentido hoy por hoy las estancias en muchas ocasiones para pacientes generales, ya no hablamos de vulnerables, son escasas, envían al domicilio obligando a una carga asistencial al familiar y como no hay a veces discapacidad ni dependencia, ahi se las apañen en su casa.
No hay que reducir para que otros ganen, sino que todos tengan sus necesidades médicas cubiertas correctamente.
La PMP (Plataforma de Mayores y Pensionistas)
En este sentido, la PMP ha señalado que son múltiples las casuísticas que pueden producirse y llevar a las personas mayores a este tipo de situaciones o a la larga ocupación de camas hospitalarias y retrasos de altas por motivos no médicos.
A ello contribuyen numerosos factores, entre ellos:
- la vulnerabilidad económica
- la situación de soledad
- la carencia de familiares o de red social de apoyo
- la sobrecarga o incapacidad de los familiares
- la no preparación al alta
- un domicilio inadecuado o su carencia
- el abandono
- la falta de camas en hospitales de media y larga distancia
- el déficit de plazas sociosanitarias
La PMP ha recalcado que se trata de un fenómeno complejo, con diversas facetas, que “desgraciadamente cada vez es más frecuente”, como se pudo observar con mayor crudeza durante la pandemia, y que no responde a única intervención, sino que debiera abordarse en el marco de la coordinación sociosanitaria, tal y como ha venido reclamando la Plataforma.
Asegurar sus cuidados tras el alta
Los pacientes en situación de alta en un hospital de agudos frecuentemente necesitan cuidados tanto sanitarios como de servicios sociales.
A este respecto, la Comisión de Sanidad de la PMP ha insistido en que el objetivo es asegurar que dichos pacientes puedan ser atendidos en su domicilio o en una institución que disponga de las condiciones necesarias de cuidados para vivir dignamente y con la atención adecuada.
Por estos motivos, la Plataforma ha incidido en la necesidad de un modelo de coordinación y no de integración de sectores, centrado en la persona y que ponga su enfoque en trabajar armonizando todos los niveles de actuación allí donde se encuentre la persona, sea mayor o no, que requiera atención sociosanitaria, ya que la atención a la convalecencia, la fragilidad, las enfermedades crónicas, la dependencia o el riesgo de exclusión son las principales circunstancias que definen el ámbito subjetivo del espacio sanitario.
La Plataforma ha recordado que “España destina una cantidad escandalosamente baja a cuidados de media y larga estancia” (menos de un 1% del PIB), en comparación con países de nuestro entorno en la Unión Europea como Francia, Alemania, Suecia, Dinamarca o Noruega.
“la escasa inversión y la insuficiente capacidad de los servicios comunitarios, da pie a estas situaciones que se viven de manera cotidiana por parte de toda la ciudadanía mayor y no mayor, que precisa y precisará de un apoyo que no solo es sanitario y no solo es social, fruto del cambio estructural que está experimentando nuestra sociedad”
Respuestas coordinadas
Finalmente, la PMP ha reivindicado respuestas coordinadas que promuevan una integración funcional de las intervenciones. Todo ello pasa por implementar equipos multidisciplinares integrados en la comunidad; contar con objetivos comunes y alineados; intercambiar datos entre los sistemas de atención implicados; realizar evaluaciones desde una perspectiva que contemple las necesidades sanitarias, funcionales y sociales d0e la persona; o la realización de visitas domiciliarias de seguimiento conjuntas.