Tras lo sucedido con la DANA, la Real Acadèmia de Cultura Valenciana, entidad normativa de la Lengua Valenciana envió numerosos packs a colegios de infantil y primaria para así colaborar en tener herramientas didácticas, pero esto abrió la caja de los truenos en algunos equipos directivos, que se quejaron que les habían llegado lotes de cuadernos en valenciano «con faltas de ortografía».
Aseguraban que ponía «chiquets» en vez del catalán xiquets, y lo ponían como ejemplo de «faltas de ortografía» pero nos e quejan cuando aparece el vocablo catalán «nens, petits» o formas nunca vistas ni utilizadas en el territorio valenciano.
tampoco han habido quejas cuando en los institutos han aparecido esteladas o mapas de los «países catalanes» o se han organizado actividades en apoyo al independentismo catalán y al secesionismo de España. Entidades como Escola Valenciana que apoya al independentismo y utiliza a los menores no son criticadas, pero sí que se distribuyan materiales en Lengua Valenciana en Nomres d’El Puig.
La consellería de (des)Educación arroja más leña al fuego
La respuesta de la Consellería de (des)educación ha sido el asegurar que esos materiales se han distribuido por «error» y ha comprado la versión de que tienen faltas de ortografía. De hecho, tampoco desde consellería gobernada por el PPCV y con el apoyo de Voz se ha dicho nada del adoctrinamiento de menores en los colegios, y el de exhibir banderas anticonstitucionales o materiales que van contra el estatut d’Autonomía de los Valencianos.
En todos esos casos, la Consellería calla y mira hacia otro lado, pero decide vetar a la Lengua Valenciana en los colegios, y por tanto aplica la censura catalanista, sí, hablamos de la Conselleria de (des)Educación gobernada por el PPCV de Carlos Mazón. Recordando aquella etapa gris que comenzó la actual alcaldesa maría José Catalá cuando fue Consellera de Eduación y se dejó la alcaldía de Torrent y devolvió las ayudas a las entidades catalanistas, incluso le dio el «premio a la labor educativa» a Escola Valenciana.
Una vez más estamos viendo que el PPCV fue a pedir el voto del valencianismo y lo ha vuelto a traicionar una vez más, otra más, y esta vez el valencianismo no va a callar. Tampoco se van a ir de rositas Vox que callan y permiten se incumplan las promesas dadas, porque sigue sin estar en agenda el reconocimiento de las titulaciones de la RACV y de Lo Rat Penat en Nomres d’El Puig, y sigue el acento catalán en el nombre de Val(è)ncia. Incluso incumplieron cuando en el pasado año 2024 prometieron grandes fastos para celebrar el Año Anfòs Ramón, a la que la Generalitat Valenciana dió totalmente la espalda y el Ajuntament de Catalá sólo le dió una plaza sin patios junto a una carretera, se ve que no había sitio más escondido en el Cap i Casal.