A las 18h de la tarde la plaza de San Agustín ha comenzado a llenarse de esteladas y cuatribarradas, eso sí todo bajo la vigilancia de un fuerte dispositivo policial, hasta 30 furgonetas de policía nacional en los alrededores de San Agustín, con cientos de agentes nacionales y una decena de agentes de policía local.
Los agentes cacheaban a grupos de extrema derecha y de extrema izquierda, intentando evitar altercados. Más de 1.000 policías estaban preparados a lo largo del recorrido para asegurar la seguridad en todo momento.
La comissió 9 de Octubre ha comenzado a desplegar su pancarta, dos pancartas iguales una tras otra en tono belicista con una cuatribarrada y el lema “El país Valencià libre de fascismo” con un puño levantado y una gran cuatribarrada.
A la pancarta se han cogido la anterior consellera Rosa Pérez Garijo y portavoces de las entidades convocantes.
ACPV exige a Mazón y Catalá “cumplan con la legalidad”
El presidente de ACPV y portavoz de la plataforma 9 de octubre en declaraciones al inicio de la manifestación ha acusado a Catalá y Mazón de ser ilegales y no cumplir el Estatut. Ha sido especialmente duro con el Consell de Mazón al que ha acusadod e ignorrar el valenciano
“si nadie del Consell sabe hablar ni valenciano no tienen ningún derecho a hablarnos sobre el valenciano”.
Inicio rodeado de policías
Cerca de 1.000 personas han acudido a la llamada de la plataforma 9 de Octubre, y a la que han acudido con pancarta propia y rodeadas de esteledas Compromís con su portavoz en Diputació de Valéncia y Papi Robles, portavoz en el Ajuntament de Cap i Casal.
Igualmente ha acudido Esquerra Unida pero no se ha visto pancarta de Podemos ni del PSPV. En un ejemplo de la fragmentación del catalanismo en la izquierda.
ERC ha acudido a la manifestación llenos de esteladas y con Oriol Junqueras al grito de “independencia països catalans” han recorrido las céntricas calles de Valencia.
Segunda manifestación catalanista
Una segunda manifestación venía después de colectivos anticapitalistas y estética muy marcada, con gente mucho más joven y radicalizada, que hacían peinetas a los que miraban desde las aceras y gritaban eso de que “el país valencià serà la tumba del fascismo”. Siempre con un tono belicista y de imposición próximo justamente a tesis fascistas.
En este caso cerca de 300 personas con un fuerte dispositivo policial han marchado justo detrás de la Comissió 9 de Octubre, ambos separados por un centenar de metros.
La policía ha tenido que hacer cordón con múltiples personas que desde las aceras les increpaban su manifestación y mostraban su rechazo, pero desde la manifestación las peinetas e insultos tampoco eran pocos, incluso intentando impedir la labor de la prensa, donde en algún momento han tenido que auxiliar y proteger la policía.