La Generalitat Valenciana reclama soluciones concretas en financiación, agua y competencias, y pide al Gobierno que escuche a las comunidades en la próxima cumbre territorial
Una cita clave para el futuro autonómico
La próxima Conferencia de Presidentes se perfila como un encuentro decisivo para redefinir las relaciones entre el Gobierno central y las comunidades autónomas. Desde la Generalitat Valenciana, el mensaje ha sido claro: hay que pasar de las palabras a los hechos. El Consell espera que esta cumbre no se quede en declaraciones institucionales y que sirva para cerrar compromisos reales que beneficien a la ciudadanía.
Uno de los aspectos que más preocupa al ejecutivo valenciano es la falta de respuesta por parte del presidente Pedro Sánchez a reivindicaciones históricas que, aseguran, siguen sin resolverse. Entre ellas, destacan tres grandes frentes: la reforma del sistema de financiación autonómica, la gestión del agua y la mejora de las competencias autonómicas en sanidad, infraestructuras y servicios públicos.
Financiación autonómica: el “déficit estructural” de la Comunitat
La Comunitat Valenciana sigue siendo una de las peor financiadas del Estado. Este es un hecho reconocido incluso por organismos independientes. Años de infrafinanciación han provocado que la Generalitat tenga dificultades para mantener los estándares en servicios públicos esenciales.
Desde el Palau de la Generalitat, se insiste en que la Conferencia de Presidentes debe ser el escenario donde se anuncien plazos y medidas concretas para reformar el sistema. “No pedimos privilegios, pedimos justicia”, afirman fuentes del Consell. La idea es que no se puede seguir postergando una solución que afecta directamente al bienestar de más de cinco millones de ciudadanos.
Agua: unidad en la defensa del trasvase y gestión hídrica
Otro de los temas candentes es el agua. Valencia, como el resto del sureste peninsular, depende en gran medida del trasvase Tajo-Segura y de una política hídrica equitativa. En la Generalitat, hay inquietud por las decisiones adoptadas en los últimos meses que afectan al caudal disponible, especialmente tras los cambios introducidos por el Ministerio de Transición Ecológica.
El Consell exigirá en la Conferencia una revisión técnica y no política de los caudales ecológicos, así como una inversión real en infraestructuras de desalación y depuración. “El agua no es una cuestión ideológica, es una necesidad básica para la agricultura, la industria y el consumo humano”, subrayan desde el gobierno autonómico.
Competencias y lealtad institucional
Más allá de la financiación y el agua, el Consell también quiere poner sobre la mesa una reflexión profunda sobre el modelo de cogobernanza. Reclaman más autonomía en áreas como salud pública, educación, vivienda o transporte, pero también mayor coordinación con el Gobierno central.
En este sentido, critican que muchas veces se imponen decisiones desde Madrid sin tener en cuenta la realidad autonómica. La petición es clara: “Queremos que se nos escuche, que se nos consulte y que se nos trate como adultos políticos”. Y añaden que la lealtad institucional debe ser bidireccional.
¿Habrá acuerdos o será otra oportunidad perdida?
La expectativa ante esta Conferencia de Presidentes es alta. No solo por parte de la Generalitat Valenciana, sino por otras comunidades que comparten reivindicaciones similares. Pero también hay escepticismo. En otras ocasiones, estas cumbres han terminado en declaraciones genéricas y pocas concreciones.
La clave estará en si el presidente Sánchez acude con propuestas cerradas o si se limita a escuchar sin comprometerse. Para el Consell, lo esencial es que haya respuestas claras. “No basta con buenas palabras, queremos compromisos verificables y plazos concretos”, señalan desde Presidencia.
Un momento político delicado
Este encuentro se produce en un contexto político complejo. La legislatura avanza entre tensiones territoriales, exigencias de pactos con partidos nacionalistas y presiones internas dentro del propio PSOE. En este panorama, la postura del Gobierno ante las comunidades será observada con lupa.
Desde Valencia, se espera que Sánchez entienda que “dar soluciones a las CCAA no es debilidad, sino una muestra de madurez política”. Y que las decisiones que se tomen en la cumbre puedan traducirse en mejoras tangibles para las personas.
Conclusión: una oportunidad para que el Estado escuche a Valencia
La Conferencia de Presidentes puede ser una cita histórica si hay voluntad de diálogo y compromiso. La Generalitat Valenciana acude con una agenda clara, con reivindicaciones que llevan años sobre la mesa y que, según insiste el Consell, no pueden esperar más.
¿Será esta la ocasión en que el Gobierno escuche de verdad a las comunidades? ¿O asistiremos a otro capítulo más de desencuentros sin resultados?