Madrid, 4 de noviembre de 2024 – En el contexto de la devastación causada por la DANA en la Comunitat Valenciana, el jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), teniente general Francisco Javier Marcos, ha comparecido para explicar el papel de la UME en la gestión de la crisis y las limitaciones que enfrenta la unidad en casos de emergencia de nivel 2. En una rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa, posterior a una reunión del Comité de Crisis presidida por el Rey Felipe VI, Marcos explicó que, aunque la UME tiene capacidad de despliegue en todo el país, la intervención en zonas de emergencia depende de la autorización de las autoridades autonómicas competentes.
“Sin autorización de la Generalitat no podíamos intervenir”
Marcos explicó que el protocolo en emergencias de nivel 2 exige la autorización del director de emergencias de la comunidad autónoma para permitir la entrada de la UME en las áreas afectadas. “Podemos tener a nuestros soldados listos, pero no podemos intervenir sin el permiso correspondiente”, señaló. La Generalitat Valenciana es la responsable de coordinar las acciones de respuesta en este tipo de situaciones, y hasta recibir la orden, la UME debía esperar la luz verde.
Ante las críticas de algunos sectores sobre la supuesta tardanza de la UME en intervenir, Marcos destacó que, aunque el despliegue inicial fue limitado, la situación climática adversa y el respeto a la cadena de mando fueron determinantes en la organización de la respuesta.
Preparación y despliegue anticipado en Valencia
El jefe de la UME también explicó que, al ver el peligro inminente de la DANA, la unidad ya había activado a 500 efectivos en Valencia el mismo día del temporal. Estos soldados, pertenecientes al batallón número 3, se encontraban en espera, equipados y listos para actuar tan pronto como la autorización de la Generalitat fuese recibida. “Cuando vi lo que se podía venir encima, empleé nuestras herramientas de alerta temprana y ordené el despliegue anticipado. A los pocos minutos de recibir la luz verde, nuestros efectivos ya estaban en camino”, relató.
Uno de los primeros puntos críticos de actuación fue la zona de Utiel-Requena, donde unos 100 militares lograron acceder a áreas que se encontraban bloqueadas y de difícil acceso para otros equipos de emergencia debido a las condiciones extremas.
Refuerzos adicionales y despliegue nocturno
Con el empeoramiento de las condiciones meteorológicas, el general Marcos ordenó la movilización de mil militares adicionales provenientes de cinco batallones, que se desplazaron durante la noche en toda la provincia de Valencia para que estuvieran presentes desde el amanecer. “Queríamos que la población de Valencia sintiera el respaldo de las Fuerzas Armadas al vernos actuar desde primera hora”, explicó el jefe de la UME, quien subrayó el esfuerzo y dedicación de los militares en una situación de alta complejidad.
Coordinación con otras comunidades afectadas
Marcos también detalló que la UME ha mantenido contacto con otras comunidades autónomas en riesgo por la DANA, como el sur de Tarragona, y que, en días anteriores, había estado en alerta en Andalucía, con especial vigilancia en Almería y Cádiz. La unidad continúa atenta a posibles necesidades de intervención en Castilla-La Mancha.
“Nuestra labor es ayudar, no juzgar”
Cuando fue consultado sobre la posibilidad de elevar el nivel de emergencia para que el Gobierno central tomara el control de las operaciones, Marcos evitó emitir juicios al respecto. “Mi misión es salvar vidas y ayudar en la medida de nuestras capacidades”, afirmó el teniente general, destacando que las Fuerzas Armadas, a través de la UME, actúan como una herramienta de respuesta operativa, pero no tienen la potestad de declarar niveles de emergencia.