Estas últimas semanas en la que ha surgido la polémica por la cancelación de varias suscripciones del Ayuntamiento de Burriana hacia revistas catalanas hemos de recordar la censura y veto que durante ocho años el gobierno del Botanic ha hecho a una de las voces de los valencianos, a Francisco.
El veto a la música de Compromís y el PSPV
El pecado cometido por el cantante valenciano fue criticar en televisión políticamente la actitud de Compromís como partido procatalanista, su ideología radical y a la que entonces era su lideresa y vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra. Unas palabras como persona con ideas políticas y sentimientos como han hecho tantos artistas en España, pero su pecado era meterse con Oltra y con la izquierda radical.
El veto cultural comenzó e incluso cancelaron conciertos a la voz de los valencianos, aplicando la censura a la música, a Francisco, que desde entonces ha estado “condenado” por la izquierda radical. Ahora que se habla de suspuestos vetos y censuras culturales habría que recordar lo que Compromís ha hecho con este cantante valenciano.
El Himno de Francisco ha dejado de sonar durante 8 años en todas las instituciones valencianas, también todas sus canciones, como las dedicadas a las Fallas, en un veto total por el partido catalanista, que sustituía, al igual que ha hecho con otros cantantes como el fallecido Vicente Ramírez sus canciones y versiones por otras de grupos afines, hablando de “actualizaciones”.
En ocho años a Francisco no se le ha contratado en ninguna institución valenciana, practicando un veto total a la cultura y perjudicando a un cantante por unas simples afirmaciones políticas, cuando todos somos políticos. Su error fue además hablar bien del amor que sentía Rita Barberá por su ciudad de Valencia, un error que no le ha perdonado nunca Compromís, que la tiene como un Satanás. Un veto y una censura propia de un fanatismo ideológico sectario.
El sectarismo ideológico ha censurado a Francisco en actos institucionales estos últimos 8 años
Chimo Puig ha colaborado con Compromís en su caza de brujas a la cultura valenciana, a la voz de los valencianos por excelencia. En una reciente entrevista recordaba que Valencia nunca le había contratado para cantar a los valencianos, mientras gastaban miles y miles de euros en grupos afines a Compromís que se autodenominan como “de los países catalanes”.
SUMAR y Compromís primero y luego Pedro Sánchez, los que más han hablado de vetos son los que más tienen que callar, los que más censura ideológica han practicado estos años.
Ahora Francisco espera normalizar la cultura y superar estos vetos y censuras de la extrema izquierda y pide a las instituciones que se vuelvan a escuchar sus versiones del Himno de la Comunitat Valenciana o de pasodobles como “Valencia” y “El faller”.