A pesar de las iniciativas, la realidad es que los recursos humanos siguen siendo insuficientes.
Seis meses después continúan las problemáticas asistenciales, los meses de espera entre consultas y la falta de profesionales, dificultan un acompañamiento terapéutico sostenido.
Las listas de espera para atención psicológica aumentan considerablemente y muchos damnificados manifiestan sentirse desatendidos.
Organizaciones profesionales advirtieron de la escasez estructural de psicólogos clínicos en el sistema público, una situación que la emergencia solo visibilizó con mayor crudeza que la salud mental sigue siendo una asignatura pendiente
La DANA, el trauma que se agrava
Cabe señalar que nos consta el empeoramiento de la salud mental en la zona de la DANA, nos consta que pasen meses entre las citas de seguimiento y nos consta que no son efectivas estas unidades porque no se ajustan a las necesidades de las personas damnificadas.
Recordemos que muchas personas están traumatizadas, tanto afectadas, como voluntarias, recordemos que muchas no han conseguido aún volver a sus casas y por ende la salud mental se va agravando. considerablemente
Este trauma social precisa de un seguimiento continuado, de unas pautas psicológicas y psiquiátricas que no están recibiendo y que claman por ser atendidos porque se ven abocados al abismo más oscuro.
Silvia (Picanya) «Todo me viene grande, levantarme, hacer la comida, llevar a la niña al colegio….todo»
Borja (Paiporta) » Mi hijo tiene fobia al agua, no quiere ducharse»
Martina (Torrente) «He querido cogerme la baja pero la médica dice que tengo que trabajar. Voy a trabajar obligada, no me encuentro nada bien»
Luis (Catarroja)«No tengo ganas de nada, estoy triste traumado y no veo salida, sin trabajo, sin casa, sin llegar las ayudas no tiene nada ya sentido»
Estos son testimonios reales de personas afectadas por la DANA.
Como estos, hay miles de casos, están abandonados, desprotegidos y no se están haciendo bien las cosas en temas de salud mental con respecto a la DANA, no es suficiente.
El enfoque es el que ha de cambiar porque lo que ha ocurrido es muy grave.
Por otra parte 120 profesionales para miles de afectados es una gota en un océano, se ha de preparar (porque no se ha hecho) un plan de salud mental urgente para los afectados por la DANA.
La atención en salud mental tras la DANA, una respuesta insuficiente ante una emergencia emocional
La Generalitat y el Gobierno han incorporado profesionales, pero son insuficientes
Tanto el Gobierno como la Generalitat movilizaron de profesionales de la salud mental psiquiatras, psicólogos y terapeutas entre otros.
Desde los servicios implantados específicamente por la Conselleria de Sanidad, se movilizaron a 120 profesionales y creado siete unidades de atención a trastornos por trauma complejo para ayudar a la recuperación emocional de los damnificados tras la riada.
Una ayuda insuficiente dado el volumen de personas afectadas.
En la primera semana tras la riada, la Conselleria de Sanidad, a través de la Oficina Autonómica de Salud Mental, empezó a activar progresivamente y en función de la accesibilidad que se iba teniendo, los 17 puntos extraordinarios instalados en diferentes municipios de las zonas afectadas de l’Horta Sur y de La Ribera.
En estos locales se ha estado ofreciendo una atención integral y especializada, además de continua, al mantener la asistencia los fines de semana en un punto concreto de los municipios de:
- Albal, Alfafar, Benetússer, Chiva, Massanassa, Paiporta, Picanya, Sedaví y Torrent, y en el caso de Aldaya y Catarroja contaban con dos puntos en cada municipio.
Aunque el departamento de salud de La Ribera mantuvo abiertas todas sus unidades de salud mental, se activaron puntos extraordinarios en Guadassuar, L’Alcúdia, Algemesí y Sueca para evitar el desplazamiento de los pacientes.
Por su parte, las unidades de salud mental del departamento de Requena estuvieron prestando asistencia desde el inicio a las poblaciones afectadas de esa zona.
Además, de esos puntos de atención en los municipios, se puso en marcha la Unidad de Atención Psicológica, en el Centro de Eventos de Feria Valéncia, desde la que 30 profesionales dieron asistencia, tanto presencial como remota, mediante llamadas telefónicas y videoconferencias.
Por otra parte, durante toda la primera fase de la emergencia, las Oficinas de Asistencia a las Víctimas del Delito movilizaron 40 efectivos: psicólogos, trabajadores sociales y letrados para la atención y acompañamiento a familiares de fallecidos y desparecidos, prestando asistencia a más de 180 familias, tanto en el momento de presentar la denuncia y la recogida de datos, hasta la posterior derivación a servicios específicos según el caso, como los servicios puestos a disposición por Salud Mental.
Posteriormente, tras la recuperación de la actividad en la mayoría de las consultas de las unidades de salud mental de las zonas afectadas, ya se atendió desde las mismas.
Las medidas incluidas en la primera fase fueron complementadas con la puesta en marcha de cuatro unidades de Atención al Trauma Psicológico, destinadas a proporcionar atención integral a las personas afectadas.
Estas unidades estuvieron funcionando en los departamentos de salud de La Fe, Hospital General de Valéncia, Doctor Peset y La Ribera.
Se espera que estas unidades permanezcan activas durante los próximos años, dado que el impacto emocional de la catástrofe puede manifestarse en meses posteriores.
Según los expertos, el impacto emocional de catástrofes como la riada no se limita a las primeras semanas tras la emergencia.
Como recogen estudios internacionales, hasta un 25 % de la población expuesta podría desarrollar trastornos relacionados con el estrés meses después de la catástrofe.
Como parte de la respuesta integral, la Conselleria de Sanidad destinó 20 psicólogos de reciente incorporación a los centros educativos más afectados.
Fue posible gracias a que el Consell realizó el mayor incremento en personal para la atención a la salud mental en la Comunitat Valenciana con la creación el pasado mes de octubre de 200 nuevas plazas previstas en el Plan de Salud Mental 2024-2027, lo que permitió en parte evitar el colapso del sistema y garantizar una atención de calidad a las personas afectadas.
En concreto en la provincia de Valéncia esto supuso un incremento de plantilla de 19 psiquiatras y 55 psicólogos, lo que ha permitido mantener la asistencia en el resto de la provincia, al tiempo que se presta servicio específico a las personas damnificadas por la riada.
Cabe señalar la inestimable y solidaria ayuda de entidades como ONGs, fundaciones o asociaciones privadas, que han aportado personal en materia de salud mental con voluntarios tanto in situ en las primeras semanas, como durante los meses posteriores a la DANA, pero a día de hoy son pocas las que continúan activas.
Desde este diario realizamos un llamamiento para que aquellas entidades que ofrezcan ayuda nos contacten para poner en conocimiento de los afectados que todavía desconocen esta ayuda.
El colegio de Médicos de Valéncia ofreció ayuda pero ya no está activa….quizá esta vía hubiera sido crucial continuara al menos un año.
¿Y ahora qué?
Expertos advierten de un aumento preocupante de casos de ansiedad, estrés postraumático y depresión entre los afectados,
Aunque no existen aún cifras oficiales cerradas, se estima que al menos un 20-25% de los damnificados globales desarrollarán trastornos psicológicos.
En este contexto, miles de personas viven atrapadas en el trauma sin poder acceder a un tratamiento adecuado y continuo.
Así, la emergencia mental que deja la DANA se convierte en una segunda catástrofe, más silenciosa pero igual de devastadora.
La mayoría de edificios continúan sin ascensores
Por otra parte, se ha de contemplar todas aquellas personas con enfermedades crónicas, personas con discapacidad o personas mayores que precisan de un tratamiento en salud mental extra, debido a sus situaciones particulares sin poder salir de sus casas porque continúan sin ascensores en la mayoría de edificios.
Entidades como el CERMI CV ha pedido en reiteradas ocasiones datos:
“Queremos datos estadísticos claros que cuantifiquen el número de ascensores siniestrados y determinen cuántas personas están en riesgo de aislamiento por esta situación”
CERMI CV urge a reparar los ascensores afectados por la DANA para garantizar la accesibilidad
Cuidado con los falsos psicólogos o terapeutas
Se han encontrado casos en los que personas «disfrazadas de psicólogos voluntarios», realizan terapias al menos cuestionables, como si la única cura pasara por ellos.
Suelen atender de manera solidaria sin cobrar, lo que hace que la gente confíe plenamente ante la desesperación, pero lo único que buscan estos pseudo psicólogos es la atención, el sentirse necesarios y que las personas dependan de ellos.
Muestra que quienes realmente precisan de esa ayuda son ellos, no están en sus cabales y sus malas praxis contaminan y ralentizan la recuperación de la salud mental de los afectados por la DANA.
Siempre se ha de exigir el número de colegiado y comprobarlo bien en el colegio de médicos, para saber si estas personas están capacitadas para ofrecer la ayuda que indican.
Debería abrirse una vía de investigación de todas estas entidades solidarias que ofrecen este tipo de tratamientos ya que concurren en un delito de salud pública.
Señores políticos, tomen muy en serio la salud mental que los recursos actualmente no son suficientes, todavía queda mucha angustia y ansiedad y todavía quedan muchas personas que no están siendo tratadas, simplemente porque no son capaces de ver que necesitan ayuda y eso pasa por un buen control de todos los afectados, no solo los que acuden a ustedes.
Hay muchos que en silencio piden auxilio.