Una campaña científica pionera en el seguimiento de cetáceos
Las aguas del litoral alicantino, concretamente frente a la costa de Dénia, se han convertido en un corredor privilegiado para uno de los animales más majestuosos del planeta: el rorcual común (Balaenoptera physalus), el segundo ser vivo más grande del mundo después de la ballena azul.
Este verano, un equipo científico liderado por la Universitat Politècnica de Valéncia (UPV) ha registrado el paso de cerca de 120 ejemplares en su migración estacional. Se trata de una campaña de investigación clave para entender los patrones migratorios de esta especie en el Mediterráneo occidental, una de las zonas menos estudiadas hasta ahora en cuanto a grandes cetáceos.
¿Quién es el rorcual común?
El rorcual común puede alcanzar hasta 24 metros de longitud y superar las 80 toneladas de peso. A pesar de su envergadura, es un animal ágil y rápido, capaz de nadar a más de 30 km/h. Vive en océanos de todo el mundo, pero su población en el Mediterráneo es considerada única y diferenciada genéticamente de la del Atlántico.
Este gigante marino está clasificado como especie vulnerable, y su conservación es prioritaria para organizaciones internacionales y autoridades ambientales.
Tecnología al servicio de la ciencia: drones y satélites
La campaña científica de este año ha logrado marcar con dispositivos satelitales a tres ejemplares. Estas marcas permiten rastrear en tiempo real el trayecto migratorio de los animales a través del Mediterráneo y, potencialmente, hacia el Atlántico o zonas de alimentación más al norte.
Además, los investigadores han conseguido muestras genéticas sin dañar a los animales, utilizando una técnica novedosa: recolectar el soplo (el aliento) del rorcual con drones equipados con filtros especiales. Esta metodología no invasiva representa un avance significativo en el estudio de mamíferos marinos, evitando cualquier contacto físico directo.
El corredor de cetáceos de la Marina Alta
El avistamiento de más de 100 rorcuales en apenas unas semanas confirma que la costa de Dénia y alrededores forma parte de un importante corredor migratorio marino, especialmente entre los meses de mayo y julio, cuando los animales se desplazan hacia aguas más ricas en alimento.
Estos movimientos no solo tienen relevancia científica, sino que suponen un patrimonio natural único que requiere protección activa. La presión del tráfico marítimo, la contaminación acústica y el cambio climático son factores que amenazan estos corredores marinos esenciales para la biodiversidad.
Ciencia valenciana de primer nivel
El equipo liderado por la Universitat Politècnica de Valéncia ha coordinado esfuerzos con entidades conservacionistas, personal técnico especializado en navegación y expertos en genética marina. El proyecto, desarrollado en colaboración con el sector pesquero local y con apoyo de tecnología avanzada, sitúa a la ciencia valenciana en primera línea de la investigación marina internacional.
Gracias a los datos obtenidos con las marcas satelitales y las muestras biológicas, se podrá:
- Cartografiar las rutas migratorias del rorcual con precisión.
- Identificar posibles zonas de cría o alimentación.
- Estudiar el estado de salud genética de la población mediterránea.
- Diseñar estrategias de conservación adaptadas al comportamiento real de los animales.
Un mensaje para el futuro
La presencia de rorcuales frente a las costas de Alicante es mucho más que una anécdota biológica: es un recordatorio de que el Mediterráneo sigue siendo hogar de especies extraordinarias, y que su protección requiere el compromiso conjunto de instituciones, ciudadanía y administraciones públicas.
La continuidad de estos estudios y la ampliación de las áreas protegidas marinas pueden marcar la diferencia entre la supervivencia y el declive de estos colosos oceánicos.