Meteorólogos, ingenieros y científicos apuestan por la restauración de ríos y humedales como clave para mitigar inundaciones
El municipio de Paiporta (Valencia) ha acogido una jornada científica y participativa en la que expertos de distintas disciplinas han abordado en profundidad las causas, consecuencias y lecciones aprendidas tras la DANA del 29 de octubre de 2024, uno de los episodios más destructivos vividos en la Comunitat Valenciana en las últimas décadas.
El encuentro ha reunido a meteorólogos, geógrafos, ingenieros hidráulicos, especialistas en gestión fluvial y restauración de ecosistemas naturales, con el objetivo de analizar los factores que confluyeron en la catástrofe y plantear soluciones basadas en la naturaleza como estrategia prioritaria de prevención de riesgos.
Las causas: un cóctel de factores acumulados
Durante la jornada se ha destacado que la magnitud de la DANA no solo se explica por la excepcionalidad de las precipitaciones —más de 400 litros por metro cuadrado en algunos puntos en pocas horas—, sino también por la vulnerabilidad acumulada del territorio:
- Ocupación creciente de zonas inundables.
- Alteración de cauces fluviales históricos.
- Sellado de suelos urbanos y agrícolas.
- Pérdida de zonas de laminación natural de aguas.
- Falta de mantenimiento adecuado de ramblas y barrancos secundarios.
El resultado fue un colapso de los sistemas de drenaje natural y artificial que multiplicó los daños materiales y personales durante las horas críticas del episodio.
Soluciones basadas en la naturaleza: restaurar lo que se ha degradado
Frente a las tradicionales infraestructuras duras (canalizaciones, muros de contención, diques), los expertos reunidos en Paiporta apuestan por una estrategia centrada en soluciones basadas en la naturaleza (SbN), que prioricen:
- Recuperación de humedales y marjales naturales como esponjas de laminación de caudales.
- Restauración de meandros y cauces fluviales originales.
- Protección de las vegas agrícolas como zonas de inundación controlada.
- Reforestación de cabeceras de cuenca para ralentizar la escorrentía.
Estas actuaciones permiten reducir la velocidad y el volumen de los caudales de avenidas, facilitando la absorción natural del agua antes de que alcance los núcleos urbanos.
El reto: repensar el modelo territorial valenciano
Varios ponentes coincidieron en señalar que la Comunitat Valenciana debe repensar su modelo de ocupación del territorio, especialmente en áreas llanas altamente urbanizadas como l’Horta Sud, donde la expansión urbana ha invadido antiguas zonas de desbordamiento natural de los ríos.
“La mejor defensa frente a las futuras DANAs no pasa solo por construir más muros, sino por devolver espacio al agua allí donde históricamente fluía en momentos de crecida”, ha afirmado uno de los expertos en hidráulica fluvial.
La experiencia internacional: casos de éxito en Europa
Durante el encuentro se expusieron casos de éxito internacionales, como los programas de restauración de llanuras aluviales en Alemania, los sistemas de retención natural de agua en Países Bajos o las políticas de desimpermeabilización urbana en ciudades francesas.
Todos ellos demuestran que las SbN no son solo soluciones ecológicas, sino herramientas técnicas eficaces, sostenibles económicamente y socialmente más aceptables para reducir el riesgo de inundaciones catastróficas.
Involucrar a la ciudadanía en la prevención
Otro de los mensajes clave de la jornada fue la necesidad de implicar a la ciudadanía en la cultura de la prevención:
- Mejorar la educación ambiental sobre la gestión del agua.
- Fomentar la responsabilidad individual frente al uso del suelo.
- Garantizar la transparencia en los mapas de riesgo de inundación.
- Promover la colaboración entre administraciones locales, técnicos y vecinos.
“El riesgo cero no existe, pero podemos reducir enormemente la gravedad de los impactos si actuamos con inteligencia territorial y prevención activa”, concluyeron los participantes.
Valencia, un laboratorio natural para la adaptación climática
La jornada celebrada en Paiporta confirma que Valencia es hoy uno de los territorios clave en Europa para experimentar y desarrollar soluciones innovadoras frente a la adaptación climática.
El cambio climático seguirá aumentando la frecuencia e intensidad de fenómenos extremos como las DANAs. Por ello, avanzar hacia una gestión integrada del agua y del territo