Hoy la policía se ha presentado en la Residencia de mayores de Cap Blanc de Cullera, ante las denuncias de familiares de abandono de los residentes. Un familiar ha denunciado que hoy domingo 1 de diciembre no había médico ni enfermero, por lo que los medicamentos pautados para los ancianos parece no se han repartido a los mayores.
La Guardia Civil de Cullera y la Policía Local han acudido alarmados por la denuncia de familiares
Un familiar ha puesto una denuncia hoy mismo en la Comandancia de la Guardia Civil de Cullera que esta misma tarde se ha personado en el centro para ver la situación de los mayores de la residencia.
«Hoy hemos visto que no había médico, ni enfermera y la plantilla bajo mínimos, y los mayores que tenían pautados tratamientos de crónicos como de insulina, no se les habían dado, por lo que los familiares han tenido que llevar a los mayores al Centro de Salud de la Diagonal a que se les dieran las pastillas y tratamientos necesarios».
No será la única denuncia en la Guardia Civil según comunican muchos familiares de pacientes.
Los familiares aseguran que no han podido localizar al director de la residencia y que el personal hoy era totalmente insuficiente para el número de residentes.
Múltiples denuncias y reclamaciones ante la Generalitat Valenciana
Los familiares llevan más de dos años acumulando más de 100 denuncias en la Consellería de la Generalitat Valenciana, cuya titular es Susana Camarero. Se quejan de la falta de personal, de la mala alimentación y la falta de comida a los mayores, así como otras irregularidades que denuncian los familiares.
Un centro que se vende como de cuatro estrellas, con zona de spa, que permanece clausurada ahora hace ya más de 5 años. Pero que sigue publicitando como reclamo en su propia web.

Desde el año 2023 se han sucedido los contagios de sarna y de COVID en el centro, y los familiares y trabajadores aseguran que son constantes los problemas ya que no se guardan los protocolos.
Muchos familiares aseguran que se han enfrentado en numerosas ocasiones a la actual dirección, en este caso al director, que es familia directa del dueño de la residencia y que carece de experiencia para el puesto.
Los problemas que se arrastran y el personal que se queja es despedido
Muchos trabajadores críticos han sido despedidos, mientras que otros que han agredido a mayores continúan trabajando en el centro sin problemas. Incluso alguno de ellos -según relatan los propios trabajadores-, llegan con un fuerte olor a alcohol a trabajar al centro a atender a los mayores.
Los familiares exigen a la Consellería que intervenga el centro porque aseguran el personal es completamente insuficiente y muchas veces no cualificado para tratar a los mayores.

«A veces no se les da suficiente comida, otras veces no hay personal suficiente para mantener aseados a los mayores y otras veces se les escapan residentes por unas instalaciones que necesitan un mantenimiento que no tienen adecuado».
«No podemos entender cómo se pasan las inspecciones»
En la fotografía se ve la pierna con sarna de una residente que no sale de la residencia, y no fue aislada. Parece que se contagió de otra residente que tampoco había sido aislada previamente. Con lo que parece incumplimiento reiterado de los protocolos sanitarios.
Los familiares recuerdan que el médico y el enfermero cambian constantemente, y se preguntan si es por los bajos sueldos, si tienen la titulación necesaria y el por qué.
«Han eliminado hasta el vigilante y por la noche para cerca de 90 residentes y varias plantas sólo hay dos auxiliares que en caso de que algún mayor tenga alguna dificultad no son capaces de gestionar la situación».
La Generalitat Valenciana ha de actuar de urgencia dadas las múltiples irregularidades denunciadas por los familiares, que ya temen por la salud de sus propios familiares.