Ayer se celebraba en Madrid el Consejo de Polítca Fiscal y Financiera con los consellers económicos de todas las comunidades autónomas y con el Estado, o sea la ministra de Hacienda.
Los antecedentes del Consejo ya se habían caldeado cuando desde el Ministerio de Hacienda presidido por maría Jesús Montero esta misma semana se había presentado un borrador de quita de deuda de las Comunidades Autónomas, pero con una novedad inesperada, la comunidad más beneficiada era Andalucía, casualmente, o no, la que la propia Ministra aspira a presentarse a dirigirla como Presidenta por el PSOE.
Se celebraba el Consejo ya envuelto en polémica, porque las comunidades gobernadas por el PP (13 de 17) no estaban de acuerdo con el reparto y hablaban de guión escrito desde ERC y Junts, y el propio PSOE reconocía que así se cumplía lo pactado en el pacto de gobierno con el varias veces prófugo de la justicia Carles Puigdemont y que cumplían lo exigido por las CC.AA.
El plante a la Ministra Montero, candidata del PSOE a la Junta de Andalucía
Los consejeros del PP se plantaron en la reunión y antes de debatir la propuesta, habían alcanzado un acuerdo en un texto donde acusaban de favoritismo a la propia Ministra de Hacienda Montero y rechazaban todo el proyecto porque como todos entendemos es una maniobra orquestada para cumplir las exigencias de Puigdemont. Le entregaron el documento rubricado por las 13 Comunidades Autónomas y se fueron de la reunión.
La ministra Montero sorprendida siguió con la reunión con los consejeros socialistas y 13 sillas vacías y al más puro estilo «yo me lo guiso yo me lo como» aprobaron la propuesta con los votos socialistas e ignorando a 13 de 17 comunidades autónomas, eso sí, una democracia un tanto extraña.
La Ministra al acabar esa reunión entre amiguetes de partido, compareció y soltó toda clase de improperios por su boca acusando de falta de respeto institucional a todas las comunidades autónomas, como si eso importara, y de nuevo habla de respeto quién no tiene ninguno a los españoles, a la legalidad ni a la democracia.
El caso de la Comunitat Valenciana: todo en contra de Pedro Sánchez
Aquí a Sánchez, que es en realidad quién orquesta todo este embrollo se le pone muy cuesta arriba en el caso valenciano. El proyecto habla de 17.000 millones, pero es que la infrafinanciación arrastrada por más de 10 años habla de 30.000 millones imputables a esa falta de financiación que corresponde al Estado, así, nadie está contento.
Desde el Partido Popular se habla de falta total de respeto a los valencianos por ser la peor financiada de España y ser la tercera que recibirá, ya que por delante estará Cataluña, como no, y Andalucía, y se habla de trato de favor de la Ministra a sus socios independentistas y a su propio territorio, introduciendo variables nuevas en la ecuación y olvidando las peculiaridades de la Comunitat Valenciana.
Desde el PSOE calla, pero no todos, ya que recuerdan voces autorizadas, que algunos compañeros ahora tras 40 años aseguran que no son socialistas, en un claro ataque a estas personas. Nos referimos al propio Felipe González que asegura como todos, que la deuda no se elimina, sino que se trasvasa de las CC.AA. al Estado, o sea que lo pagaremos todos igual. González entiende como gran parte de los españoles, que todo este barullo no es más para contentar a los independentistas catalanes y de paso asegurarse el sillón de Moncloa.
Compromís ha estallado y llama de broma pesada este proyecto que por fin rechaza de plano y aseguran votarán en contra cuando se lleve al Congreso, ya que Águeda Micó en un ataque de sinceridad asegura que no aceptarán menos de 35.000 millones y que es una tomadura de pelo a los valencianos, con lo que un socio del gobierno se descuelga ya del acuerdo. Compromís lo que ha de hacer es obligar a Sumar a votar en contra si no quiere quedar en la inopia y la más absoluta falta de credibilidad.
Sistema de Financiación Autonómico
Todos los que rechazan este proyecto aseguran que las deudas hay que abonarlas, y que dan igual que sean de las CC.AA. o del Estado, los españoles las deberemos pagar vía impuestos, y exigen ya un nuevo sistema de financiación autonómico, un hueso duro de roer que Sánchez y la propia Montero han evitado abrir esta caja de truenos, pero con este proyecto para contentar a Puigdemont han conseguido desatar el terremoto de la mascletà y ahora viene de golpe el tramo final más potente, una guerra sin cuartel política en la que Sánchez pierde.
No se puede estar marginando sine die a las Comunidades Autónomas, el Estado no puede tomar acuerdos de manera unilateral al margen de 13 comunidades autónomas y Sánchez no puede seguir gobernando a merced de los caprichos de Puigdemont y perjudicando a los españoles una y otra vez, un sillón presidencial no vale todo este sufrimiento.
Ojo, viene la antipolítica generada por ellos mismos
La política en España se ha vuelto completamente loca porque un degenerado, o sea Puigdemont está dictando la agenda política y un pelele o como diríamos los valencianos, un ninot tenemos de presidente del Gobierno.
No seamos cínicos, esto fomenta la antipolítica, ellos mismos se están cargando la democracia y las instituciones, mientras hacen homenajes al estado del Bienestar ya se ha certificado su defunción, como también está en la UCI nuestra Constitución y nuestra democracia. Las instituciones no pueden caer, debemos hacer caer a los gobernantes totalitarios, porque los señores feudales se acabaron en la Edad Media…