La antigua cantera de Picassent, convertida en punto de transferencia para los residuos de la DANA, podría generar un grave impacto ambiental. Expertos alertan sobre el riesgo de contaminación en las aguas subterráneas y su posible conexión con la Albufera.
La catástrofe de la DANA y el colapso de los residuos
La DANA que golpeó la Comunitat Valenciana dejó daños materiales y humanos sin precedentes, pero uno de sus retos más complejos sigue siendo la gestión de los residuos. Más de 350.000 toneladas de desechos, incluidos lodos, escombros, muebles y vehículos inutilizados, han sido retiradas en tiempo récord.
Para agilizar la limpieza y restaurar la normalidad en los municipios más afectados, la Generalitat habilitó cinco puntos de transferencia de residuos, alejados de los núcleos urbanos. La antigua cantera de arcilla de Picassent es uno de ellos. Lo que en principio parecía una solución efectiva ha encendido las alarmas ambientales y sociales.
Picassent, un epicentro inesperado
En la antigua cantera de Picassent, ubicada a menos de tres kilómetros del Parque Natural de la Albufera, los camiones no paran de llegar. Vehículos destrozados, lodos de las riadas y montañas de escombros son depositados y organizados con maquinaria pesada. La actividad es constante, las 24 horas del día, y se ha establecido incluso un turno nocturno para transportar residuos desde las zonas urbanas.
La Conselleria de Medio Ambiente asegura que este lugar fue elegido por su distancia a áreas residenciales y por el carácter impermeable del terreno arcilloso, lo que, según las autoridades, elimina riesgos de contaminación. Sin embargo, una laguna ubicada en el fondo de la cantera ha despertado serias dudas.

La laguna en el centro de la polémica
La cantera de Picassent alberga una laguna que, según los expertos, se formó por el corte del nivel freático durante la explotación minera. Aunque las autoridades insisten en que se trata de agua de lluvia acumulada, varios estudios y análisis satelitales contradicen esta versión.
Gonzalo Míguez Macho, catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela y experto en aguas subterráneas, asegura que la laguna es una manifestación del acuífero subyacente. “Cualquier contaminación en esta zona podría filtrarse al acuífero y, eventualmente, llegar a la Albufera. La pendiente natural del terreno facilita este flujo”, explica.
La amenaza para el Parque Natural de la Albufera
El Parque Natural de la Albufera, una de las joyas ecológicas de Valencia, está a menos de tres kilómetros de la cantera. Este humedal, ya golpeado por las consecuencias de la DANA, podría enfrentarse a un desastre si los lodos depositados en Picassent contienen sustancias contaminantes.
La Albufera es un ecosistema protegido por la Unión Europea y crucial para la biodiversidad de la región. La entrada de contaminantes al acuífero que alimenta este parque podría tener consecuencias devastadoras, tanto para la fauna como para los arrozales y otras actividades tradicionales de la zona.
Vecinos entre el apoyo y la preocupación
Tere y Juan, vecinos de Picassent que viven a poco más de 100 metros de la cantera, observan con preocupación el constante ir y venir de camiones. Aunque ambos reconocen la importancia de ayudar a los municipios afectados, no pueden evitar pensar en los riesgos. “El mal ya está hecho, pero necesitamos garantías de que esto no empeorará las cosas”, comenta Tere.
El temor de los vecinos no es infundado. La falta de información y la poca transparencia en las decisiones han generado desconfianza. Aunque la Generalitat asegura que el lugar cuenta con vigilancia y controles ambientales, muchos dudan de que estas medidas sean suficientes.
¿Qué dicen las autoridades?
La Conselleria de Medio Ambiente ha defendido su decisión, afirmando que la elección de la cantera se basó en criterios técnicos y en un informe elaborado por una empresa acreditada. Sin embargo, ese informe no ha sido hecho público, y las explicaciones sobre el origen de la laguna no han convencido a los expertos.
La Generalitat también ha instalado piezómetros en la zona para controlar posibles fugas y realiza análisis periódicos de los residuos y lodos depositados. Según sus datos, no se han detectado problemas hasta ahora, pero la vigilancia continúa.
El Ayuntamiento de Picassent, por su parte, ha solicitado más detalles a la Generalitat sobre las medidas de protección ambiental. La preocupación por la proximidad de la laguna y su posible conexión con el acuífero ha llevado al consistorio a exigir garantías de que no habrá filtraciones contaminantes.
Una emergencia que pone a prueba la planificación
La rapidez con la que se habilitó la cantera como punto de transferencia refleja la urgencia de la situación tras la DANA. Sin embargo, los expertos advierten que decisiones precipitadas como esta podrían generar problemas a largo plazo.
El catedrático Míguez Macho considera que la presencia de la laguna debería haber sido un factor determinante para descartar este lugar como punto de transferencia. “El agua subterránea se mueve constantemente. Si los residuos contienen contaminantes, será casi imposible evitar que lleguen al acuífero y a la Albufera”, subraya.
¿Estamos preparados para la próxima crisis?
La DANA ha dejado en evidencia la vulnerabilidad de la Comunitat Valenciana ante fenómenos meteorológicos extremos. La gestión de los residuos es solo una parte del problema. La falta de planificación a largo plazo y la improvisación en la toma de decisiones son síntomas de un sistema que necesita reformas urgentes.
La pregunta que queda es si la Generalitat y los municipios afectados están aprendiendo las lecciones necesarias para evitar que una emergencia ambiental como esta se convierta en un desastre permanente.
Reflexión final
¿Se está actuando con la urgencia adecuada, pero a costa del medio ambiente? La cantera de Picassent simboliza el dilema entre la necesidad de resolver problemas inmediatos y el riesgo de generar consecuencias a largo plazo. ¿Es esta una solución provisional efectiva o una bomba de tiempo ambiental?
La transparencia, la planificación y la inversión en soluciones sostenibles serán clave para enfrentar futuros desafíos. ¿Estamos preparados para ello?