Un médico que experimenta en primera persona una situación crítica que compromete la vida; un chico cuyo corazón entra en parada una tarde de piscina o un joven a quien una moto a 170 km/h deja roto sobre el asfalto. Historias únicas que comparten un mismo destino: las Unidades de Cuidados Críticos (UCI y Reanimación-UCCA) del Hospital Universitari i Politècnic La Fe.
El hospital ha puesto en marcha, para ellos y para el resto de las personas que han superado una estancia en la Unidad de Críticos, un proyecto de asistencia al Síndrome post-Cuidados Intensivos (post-UCI) que se complementa actualmente con el programa de grupos de ayuda mutua entre iguales con el objetivo de aliviar los problemas especialmente de índole emocional que afectan a estas personas y sus familias.
La iniciativa la desarrolla el equipo pos-UCI de La Fe, integrado por Faustino Álvarez, María del Carmen Cuenca, Paloma Mora, Cristian Palau, Amparo Pérez, Silvia Polo y Lara Vicente, tras un año de experiencia en el seguimiento post-UCI y, según han explicado los médicos de las unidades de críticos Faustino Álvarez y Amparo Pérez, se basa en la evidencia científica que demuestra que el apoyo mutuo entre supervivientes mejora significativamente la recuperación.
Los grupos ofrecen un espacio seguro para compartir vivencias, reducir la sensación de aislamiento y facilitar la comprensión de las experiencias traumáticas vividas en la UCI. “Pensamos que la iniciativa, que no es nueva porque ya existía en pacientes con trasplante hepático, cardíaco y pulmonar, podrá ser muy útil también en los pacientes con síndrome pos-UCI”, han indicado las enfermeras del equipo pos-UCI María del Carmen Cuenca y Paloma Mora.
Malestar emocional tras la experiencia de cuidados críticos
El síndrome pos-UCI se caracteriza por dificultades funcionales, alteraciones psicológicas como el trastorno de estrés postraumático, problemas cognitivos y complicaciones en la reintegración social y laboral. Los pacientes pueden llegar a experimentar dependencia física, malestar emocional y falta de comprensión por parte de su entorno cercano, lo que agrava su recuperación.
Ante esta necesidad asistencial, el programa activado por el equipo pos-UCI contempla la elaboración de un programa de continuidad de cuidados que incluye desde protocolos específicos al ingreso en las respectivas unidades de críticos hasta un año tras alta de las mismas, que comprende el seguimiento en sala de hospitalización, la transición al domicilio, la coordinación con Atención Primaria y el posterior seguimiento en consultas externas, de carácter multidisciplinar.
Con esta iniciativa, en palabras del gerente de la Agrupación Sanitaria Interdepartamental Valencia Sur y del hospital La Fe, José Luis Poveda, “el hospital reafirma su compromiso con una atención integral que no solo salva vidas, sino que también acompaña en la difícil etapa de recuperación tras la UCI y, al tiempo, promueve la salud emocional y social de sus pacientes”.