Vecinos y colectivos denuncian el incumplimiento del proyecto sociosanitario anunciado por la Generalitat. El edificio acoge actualmente a menores inmigrantes no acompañados y el entorno sufre un incremento de la inseguridad.
En diciembre de 2021, la Generalitat Valenciana anunció con entusiasmo la adquisición del antiguo Hospital Valencia al Mar por 9,5 millones de euros. El objetivo: transformarlo en un centro de día para personas con daño cerebral adquirido y en un centro de atención precoz para niños de 0 a 6 años.
La iniciativa respondía a una necesidad urgente. Según datos de la Federación Valenciana de Daño Cerebral (FEVADACE), más de 52.000 personas en la Comunidad Valenciana sufren daño cerebral adquirido, y cada año se detectan unos 12.000 nuevos casos. A pesar de la inversión y las promesas, el proyecto sigue paralizado.
De hospital sociosanitario a centro improvisado de acogida
En lugar de convertirse en el recurso sociosanitario anunciado, el edificio ha sido reutilizado de forma improvisada. Primero, en 2022, se destinó temporalmente a la acogida de refugiados ucranianos. Posteriormente, la instalación fue adaptada para albergar a menores inmigrantes no acompañados, sin una planificación adecuada ni dotación suficiente de recursos humanos o materiales.
La consecuencia ha sido una escalada de quejas vecinales en el entorno de la Malvarrosa. Se denuncian robos, vandalismo, altercados y un deterioro visible del entorno urbano, lo que ha derivado en un ambiente de creciente inseguridad.
Saturación de centros y falta de soluciones
La Generalitat Valenciana ha reconocido públicamente que el sistema de acogida se encuentra saturado, con 481 menores alojados en espacios pensados para 317 plazas. Pero esta realidad, advierten desde Mes Avant – Más Adelante, no puede justificar el incumplimiento de los compromisos adquiridos con la ciudadanía, ni la falta de transparencia en la gestión de un edificio público que debía estar al servicio de personas vulnerables.
«Es inaceptable que mientras miles de personas con daño cerebral y niños que necesitan atención temprana carecen de servicios, un edificio público permanezca infrautilizado o se use de forma improvisada«, denuncian desde Mes Avant – Más Adelante.
Reivindicación ciudadana: exigencias claras.
Desde Més Avant – Más Adelante exigen que se tomen medidas inmediatas y responsables. En concreto, reclaman:
1. Transparencia y rendición de cuentas. Las autoridades deben explicar públicamente por qué no se ha cumplido el proyecto anunciado y qué pasos se están dando para rectificar.
2. Reactivación urgente del proyecto sociosanitario. Es prioritario poner en marcha el centro de día y de atención precoz, tal como se prometió, para atender a una población en situación de alta vulnerabilidad.
3. Una planificación adecuada de la acogida de menores. Esta atención debe realizarse en entornos preparados, con recursos y profesionales, sin trasladar la carga a barrios ya tensionados y sin participación vecinal.
Un barrio que se siente olvidado.
En palabras de Més Avant – Más Adelante, “la ciudadanía merece una gestión responsable y comprometida con el bienestar común. No podemos permitir que promesas incumplidas y decisiones improvisadas sigan erosionando la confianza en nuestras instituciones.”