Ayer tarde se dio a conocer en un acto donde nuevamente no se ha invitado a Noticias Ciudadanas la imagen gráfica de las fallas 2025, que de nuevo dará que hablar, una imagen extraña que se ha encargado bajo la fórmula que diseñó Pere Fuset de elegir un equipo de diseñadores y éste trabajar un diseño propio, lo que da diseños diferentes pero que los falleros cada vez se sienten menos representados por ellos.



El acto se celebró en el Museu del Carme, sede del Centre d’Art Contemporàneu de la Generalitat Valenciana, y contó con la presencia de las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor.
Se presentaron hasta tres carteles distintos en este juego que inició Fuset de no haber un sólo cartel, diluyendo la imagen de las Fallas de una sola a varias. El cartel principal es una especie de fallera grande con cabeza reducida portando un ramo, mientras que el segundo es una figura extraña tocando la dolçaina y la tercera más extraña aún representa a nos e sabe bien qué, teniendo mucha, pero que mucha imaginación podemos pensar que es una falla.
El acto estuvo presentado por el propio Concejal de Mercados, Comercio, MercaValencia, pirotecnia, Fallas y Batalla de Flores, además de Presidente de Junta Central Fallera Santiago Ballester que se vió encantado con estos carteles que volverán a generar gran polémica ya que sigue la tradición de no ser entendibles por muchos falleros al no sentirse representados, poco o nada ha cambiado ni en JCF ni el la Concejalía donde no se ha visto el cambio de concejal, pareciendo que sigue Galiana o Fuset, ya que sus polémicas decisioens son continuadas por un concejal que no ha aportado absolutamente nada nuevo, incluso recuperando para su ejecutiva a personas de la máxima confianza de Galiana a las que Santiago Ballester aseguraba nunca contaría con ellas.
Un acto más y sigue más de lo mismo, una JCF cada vez más elitista y más alejada de los falleros, y una imagen que pocos entenderán. Eso sí, este año tenemos las teras de la imagen de F.A.L.L.A.S que encargaron a otro diseñador por un módico precio de 9.000€ y que son eso, las letras, unos diseños que los falleros no entienden y que cuestan miles de euros del bolsillo de todos en unas decisiones que pocos entienden incluso dentro del seno de JCF.