El 3 de septiembre de 2025, a las 17:02 CEST, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana (112CV) reportó un incendio de cañar cerca del río Albaida, en el término municipal de Alfarrasí, en la provincia de Valencia. El fuego, que también afectó a la vecina localidad de Montaverner, fue detectado por el Observatorio Forestal de Benicadell, lo que permitió una respuesta rápida por parte de los servicios de emergencia. Este incidente se produce en un contexto de alto riesgo de incendios forestales en la Comunitat Valenciana, con nivel de preemergencia «alto» (nivel naranja) declarado para toda la región el mismo día debido a las condiciones climáticas adversas, como altas temperaturas, baja humedad y vientos que favorecen la propagación del fuego.
Desarrollo del incendio
El incendio comenzó afectando principalmente un cañar, un tipo de vegetación altamente inflamable debido a su naturaleza seca y densa, lo que puede complicar las labores de extinción. A las 17:24 h, el Centro de Coordinación de Emergencias estableció la Situación 1 del Plan Especial Frente al Riesgo de Incendios Forestales (PEIF), una medida preventiva que se activa cuando existe riesgo para bienes no forestales o poblaciones cercanas, indicando la gravedad potencial del incidente.
A las 18:00 h, el 112CV actualizó la información, confirmando que el incendio se extendía entre Alfarrasí y Montaverner. Como medida de precaución, se cortó el tráfico en la carretera CV-620, una vía importante que conecta varias localidades de la comarca de la Vall d’Albaida, para garantizar la seguridad de los conductores y facilitar el acceso de los equipos de extinción. El Observatorio Forestal de Benicadell desempeñó un papel clave en la detección temprana, lo que permitió movilizar rápidamente recursos para contener el fuego.
Recursos movilizados
La respuesta al incendio fue inmediata y significativa, con un despliegue de medios terrestres y aéreos para controlar la propagación del fuego. Los recursos movilizados incluyeron:
- Inicialmente (17:02 h):
- 2 medios aéreos.
- 2 dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia (@BombersValencia).
- 1 capataz forestal.
- 2 autobombas y 3 unidades de bomberos forestales de la Generalitat Valenciana (@GVAbforestals).
- Actualización (18:00 h):
- 7 medios aéreos, lo que refleja un aumento significativo en la capacidad aérea para combatir el fuego.
- 2 autobombas y 4 unidades de bomberos forestales de la Generalitat.
- 1 capataz forestal y 1 técnico forestal.
- 4 dotaciones y 4 brigadas forestales de @BombersValencia.
- 1 unidad de prevención y 1 agente medioambiental.
Este despliegue masivo de recursos indica que el incendio, aunque inicialmente limitado a un cañar, tenía el potencial de escalar rápidamente debido a las condiciones ambientales y la proximidad a áreas urbanas o agrícolas. Los medios aéreos, como helicópteros y aviones de carga, son esenciales para atacar el fuego desde el aire, mientras que las autobombas y las brigadas forestales trabajan en tierra para crear cortafuegos y extinguir puntos calientes.
Impacto y medidas de seguridad
El corte de la carretera CV-620 sugiere que el incendio generó humo denso o llamas que representaban un peligro para la circulación, además de facilitar el acceso de los equipos de extinción. Aunque no se mencionan evacuaciones de población en los mensajes, la activación de la Situación 1 del PEIF implica que las autoridades están preparadas para tomar medidas adicionales si el fuego amenaza núcleos urbanos o infraestructuras críticas. La presencia de un agente medioambiental y una unidad de prevención también indica que se está investigando la causa del incendio y se están tomando medidas para evitar su reactivación.