El incendio se declaró en el Barranco del Rajolar, en Simat de la Valldigna (Valencia), el 1 de septiembre de 2025, alrededor de las 15:00 horas. Según el aviso inicial desde el Observatorio del Mondúver, el fuego comenzó como un incendio de vegetación, pero a las 16:00 horas fue reclasificado como incendio forestal debido a su evolución y características. El humo generado por las llamas era visible a decenas de metros, lo que indica una magnitud significativa en sus primeras horas.
El Barranco del Rajolar se encuentra en una zona con abundante vegetación y terreno abrupto, lo que puede complicar las labores de extinción. La región de Simat de la Valldigna, ubicada en la comarca de La Safor, es conocida por su entorno montañoso próximo al Mondúver, un área de alto valor ecológico pero también propensa a incendios, especialmente en períodos de altas temperaturas y baja humedad.
Medios Movilizados
Para combatir el incendio, se desplegaron rápidamente diversos recursos de emergencia, incluyendo:
- 3 medios aéreos: Estos incluyen helicópteros y/o aviones de extinción, esenciales para realizar descargas de agua en zonas de difícil acceso. Sin embargo, dos de estos medios aéreos fueron retirados posteriormente, probablemente debido a la evolución del incendio o a condiciones meteorológicas cambiantes.
- 1 dotación del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia con un capataz forestal, encargado de coordinar las labores terrestres.
- 2 autobombas y 2 unidades de bomberos forestales de la Generalitat Valenciana, fundamentales para atacar el fuego desde el suelo y establecer cortafuegos.
- 1 agente medioambiental, quien se incorporó para supervisar las labores y evaluar el impacto ambiental del incendio. Posteriormente, se sumaron dos brigadas forestales adicionales del Consorcio de Bomberos de Valencia para reforzar la respuesta.
Este despliegue refleja una respuesta coordinada y rápida, acorde con el Plan Especial frente al Riesgo de Incendios Forestales (PEIF) de la Generalitat Valenciana, que se activa cuando un incendio puede afectar gravemente bienes forestales o suponer un riesgo para la población.