Los agentes de Policía Científica que determinaron que el incendio de febrero en el barrio de Campanar, donde murieron diez personas, tuvo causas fortuitas, han declarado ante el juez que no consideraron negligencias en su investigación, ya que su análisis se centró exclusivamente en el foco del fuego.
El trágico incendio que en febrero de este año sacudió al barrio valenciano de Campanar, dejando diez víctimas mortales y a cientos de familias sin hogar, continúa bajo investigación judicial. Este martes, agentes de la Policía Científica que inicialmente atribuyeron el origen del fuego a causas fortuitas –sin indicios delictivos– comparecieron ante el juez encargado del caso. Durante su declaración, los policías explicaron que en su investigación no se valoraron posibles negligencias o imprudencias que pudieran haber contribuido al desastre, ya que su análisis se centró exclusivamente en identificar el foco y la naturaleza del incendio.
El foco del incendio y la investigación inicial
Según los primeros informes de los agentes, el origen del fuego fue atribuido a causas accidentales, sin indicios de criminalidad. Los investigadores se centraron en localizar el punto exacto donde se inició el fuego, y su informe preliminar descartó la intervención humana intencionada o causas que apuntaran a un acto delictivo. Sin embargo, el hecho de que no se valoraran otras posibles causas, como la negligencia en la instalación o mantenimiento de sistemas eléctricos, ha generado nuevas dudas y ha llevado al juez a profundizar en este aspecto durante el proceso judicial.
Durante la comparecencia, los agentes aclararon que su análisis se centró en el estudio técnico del incendio, especialmente en la identificación del foco y la propagación del fuego, que destruyó dos bloques de viviendas y obligó al desalojo de numerosas familias. En ningún momento se incluyeron en su informe inicial consideraciones sobre posibles fallos de seguridad, mantenimiento deficiente o negligencias por parte de los responsables de las viviendas o del edificio.
La falta de valoración de posibles negligencias genera controversia
Este enfoque exclusivamente técnico de la investigación ha levantado cierta controversia entre las partes implicadas en el proceso. Las familias de las víctimas y los afectados por el incendio esperan respuestas claras sobre si hubo alguna responsabilidad por parte de los propietarios de los edificios, las empresas de suministros o las autoridades locales encargadas de velar por la seguridad de las viviendas.
La declaración de los agentes ante el juez ha puesto en el foco la posibilidad de que se hayan dejado de lado aspectos clave relacionados con la seguridad y el mantenimiento de los edificios. Las negligencias, aunque no intencionadas, podrían haber contribuido al rápido avance del fuego o a la incapacidad de los residentes de evacuar los edificios a tiempo. Estos interrogantes son esenciales, dado el gran número de vidas perdidas y la magnitud de los daños materiales.
Un incendio devastador que dejó profundas secuelas
El incendio de Campanar, uno de los más trágicos registrados en Valencia en los últimos años, se produjo en la madrugada del 5 de febrero de 2024. Las llamas se propagaron rápidamente por dos bloques de viviendas, afectando a decenas de apartamentos y atrapando a muchas personas dentro de sus hogares. Los servicios de emergencia acudieron al lugar de los hechos lo antes posible, pero a pesar de sus esfuerzos, diez personas perdieron la vida y otras muchas resultaron heridas, además de los daños irreparables en propiedades.
El desastre también dejó a cientos de familias sin hogar, obligadas a buscar refugio temporal mientras se evaluaba el estado estructural de los edificios y se determinaba si podían ser reparados o debían ser demolidos. El impacto psicológico y social del incendio sigue presente en la comunidad de Campanar, donde las secuelas del trágico evento continúan pesando en los vecinos.
Preguntas sin resolver: ¿Hubo negligencias?
El hecho de que los investigadores no evaluaran la posible existencia de negligencias ha generado una serie de interrogantes entre las partes involucradas. En un incendio de esta magnitud, resulta esencial no solo determinar cómo se originó el fuego, sino también si existían factores que pudieron haber exacerbado la situación, como instalaciones eléctricas defectuosas, falta de mantenimiento en los sistemas de seguridad o incumplimientos de las normativas de prevención de incendios.
Para los abogados de las víctimas y afectados, la falta de esta valoración inicial podría ser un punto clave en el desarrollo del juicio. Determinar si se pasaron por alto aspectos críticos que pudieran haber prevenido el incendio o mitigado sus consecuencias podría cambiar la dirección del caso y abrir nuevas líneas de responsabilidad, tanto para los propietarios de los edificios como para las empresas de servicios que gestionan la infraestructura de los inmuebles.
La perspectiva de los expertos
En situaciones como esta, es común que los informes iniciales de la Policía Científica se centren en aspectos técnicos, como la localización del foco del incendio y la naturaleza de las llamas. Sin embargo, los expertos en seguridad y prevención de incendios señalan que, en estos casos, es igualmente importante evaluar los posibles factores que pudieron haber contribuido al desastre, ya sea por fallos en las medidas de seguridad o por una respuesta inadecuada de los sistemas de emergencia del edificio.
El hecho de que el equipo investigador no haya considerado estos aspectos desde el principio podría haber dejado lagunas en el proceso de indagación, lo que obligaría al juez a profundizar en estos aspectos en fases posteriores del juicio. Para los peritos, una investigación completa debe incluir no solo el análisis del origen del fuego, sino también una evaluación exhaustiva de las condiciones de seguridad del edificio, el cumplimiento de las normativas y las posibles deficiencias en los protocolos de emergencia.
El proceso judicial continúa
El caso del incendio de Campanar sigue su curso en los tribunales, y las declaraciones de los agentes de la Policía Científica han abierto nuevas vías de investigación. El juez ahora deberá decidir si se amplía la investigación para incluir una valoración más exhaustiva sobre posibles negligencias o imprudencias que pudieron haber jugado un papel en la tragedia.
Mientras tanto, las familias de las víctimas y los afectados por el incendio continúan buscando justicia y respuestas sobre lo que realmente sucedió aquel fatídico día de febrero. Para ellos, no solo es importante determinar cómo comenzó el incendio, sino también si se podrían haber evitado tantas pérdidas humanas y materiales mediante un mejor mantenimiento de las instalaciones o la implementación de medidas de seguridad más estrictas.