El cofundador de Más País deja su escaño tras una década de vida política e invita a reflexionar sobre el impacto emocional del patriarcado y el cambio generacional en la izquierda
El político Íñigo Errejón ha decidido dejar su escaño en el Congreso y retirarse de la política activa, señalando que el desgaste emocional y el estrés le han llevado a priorizar su salud mental y relaciones personales. Su carta de despedida, cargada de autocrítica y reflexión, expone cómo las expectativas y presiones del patriarcado afectan la forma en que los hombres, en particular, afrontan sus emociones y sus vínculos afectivos, revelando además la dificultad de equilibrar la vida política con el bienestar personal.
Errejón destaca la necesidad de abordar estos temas en el ámbito político, un espacio donde las exigencias de la vida pública pueden dificultar la salud mental y emocional de los representantes. Su salida también subraya la importancia de la renovación generacional, con la que aspira a dar paso a voces más jóvenes y a un replanteamiento de los valores y la cultura en los partidos progresistas.
Una década marcada por logros y tensiones en la izquierda española
La carrera de Errejón ha sido extensa e intensa, llena de logros y desafíos en la política española. Como cofundador de Podemos junto a Pablo Iglesias, y posteriormente de Más País, Errejón ha jugado un papel importante en la configuración de la política progresista en el país. Su relación con Iglesias, que pasó de la colaboración a la rivalidad, refleja el peso de la política de bloques y la competitividad en la izquierda, factores que él mismo menciona como parte de la carga emocional que ha experimentado en estos años.
Patriarcado y subjetividad: el patriarcado como condicionante psicológico
En su comunicado, Errejón hizo referencia a la “subjetividad tóxica” de los hombres en el patriarcado, una alusión que ha despertado múltiples interpretaciones en la opinión pública. Según Errejón, el patriarcado no solo condiciona los comportamientos de los hombres, sino también su capacidad para gestionar sus emociones y relaciones, una presión que se agudiza en la política. Con esta mención, Errejón no solo busca reconocer los límites de su propia experiencia, sino también hacer un llamado para repensar el papel de género en el liderazgo político.
El llamado a un cambio generacional y cultural en la política progresista
A medida que crece la expectativa de renovación en la izquierda española, Errejón apunta a que su salida es un paso para facilitar una transición generacional. En los últimos años, Más País ha intentado consolidarse como una alternativa progresista con una base joven. Al renunciar, el político invita a que las nuevas generaciones asuman un rol activo y cuestionen el desgaste que puede conllevar la política profesionalizada. Este mensaje subraya la importancia de una visión menos idealizada y más consciente del esfuerzo que implica el trabajo público.
Reacciones y el impacto de su partida en el Congreso
La noticia ha generado reacciones en todas las esferas políticas. Muchos líderes han destacado la valentía de Errejón al hablar abiertamente sobre el impacto emocional de su carrera y han coincidido en la necesidad de abrir un debate sobre el apoyo a la salud mental en el ámbito político. Otros, sin embargo, critican la renuncia, considerando que el liderazgo progresista debería asumir sus responsabilidades en los momentos de crisis. A nivel partidario, su salida podría llevar a una reorganización de Más País dentro de Sumar, reconfigurando las voces y las dinámicas de liderazgo.
La salud mental en el servicio público: una necesidad aún pendiente
Las declaraciones de Errejón sobre salud mental en la política vuelven a poner sobre la mesa un tema que, hasta ahora, se trata de forma superficial. El estrés en la política no es una novedad; sin embargo, el reconocimiento público de estos desafíos emocionales sigue siendo raro. Varios estudios y testimonios en el ámbito internacional indican que los niveles de ansiedad y depresión entre los políticos son comparables a los de otros trabajos con gran exposición pública, como la medicina o el periodismo. No obstante, el estigma persiste, limitando el acceso de los representantes a terapias y tratamientos necesarios para gestionar estas presiones.
La mirada hacia el futuro: ¿un cambio de perspectiva en la izquierda?
El gesto de Errejón puede influir en la agenda progresista española. Su renuncia resalta el impacto personal de la política, mostrando una dimensión humana que rara vez se visibiliza. Con su partida, Errejón plantea un nuevo enfoque que podría servir de inspiración para quienes ven en la política no solo una carrera, sino un compromiso ético con su propio bienestar y el de quienes los rodean.