El prófugo de la Justicia Carles Puigdemont tras 7 años huido de la Justicia en su retiro de Waterloo ha aparecido en la ciudad condal. Carles Puigdemont ha aparecido en un acto organizado por Omnium Cultural y el mundo independentista más radical.
Tras 2.475 días huido de la Justicia ha cruzado la frontera española son ser detenido ni puesto a disposición judicial a pesar de la orden judicial que pesa para que declare ente el juez de la Audiencia Nacional.
Ha aparecido para dar un discurso como había anunciado y nadie le ha detenido, y de ahí, del acto en plena calle se ha puesto a recorrer los 1,3 kilómetros que le separan del parlament de Cataluña a pie. Acompañado de los principales líderes del mundo independentista el prófugo recorre a pie sin ser detenido y toma camino al Parlament de Cataluña
Jaque al estado de Puigdemont
Todo un jaque al Estado de Derecho y un mensaje de que la Justicia no es igual para todos, en una deriva de las autoridades españolas sin precedentes.
“No he cometido ningún delito y no reconozco la autoridad de los jueces españoles”
estas palabras de Puigdemont implican que él está fuera de la ley y usa la palabra democracia a su antojo, pero impone una dictadura y no reconcoe el imperio de la ley, ni el poder judicial, en un ataque al estado de Derecho.
Puigdemont continua con su relato de que “El estado español le persigue políticamente y con los jueces y que no hay calidad democrática en España”. En una cosa tiene razón, no existe autoridad ni ley, ya que en un Estado de Derecho hubiera sido detenido de inmediato.
El circo que han montado los Mossos
Los Mossos son la unidad en cataluña que depende de la Generalitat de Cataluña con competencias en seguridad, por lo que ellos han de detenerle y ponerle a disposición judicial. para ello han montado un auténtico circo a las puertas del Parlament de Cataluña.
Han buscado ambos, Mossos y Puigdemont la foto para acusar al estado de represión y así construir su relato ficticio, han cerrado el recinto del Parlament de Cataluña y han dejado sólo abierta la puerta de la Avenida de Francia con un dispositivo de seguridad que busca que cuando llegue Puigdemont proceder a su detención.
Lo mismo podían haber hecho en el acto independentista y no ha sido así, le han permitido dar su discurso y realizar su paseo por Barcelona.
Los Mossos y el President del Parlament de Cataluña insumisos y colaboradores necesarios
Ayer mismo el president del Parlament, Jordi Turull, del partido de Puigdemont publicó en redes sociales donde se efectuaría el acto de “recibimiento al President Carles Puigdemont“, con un lugar, fecha y hora marcados.
Allí ha aparecido Carles Puigdemont pero no ha habido detención de los Mossos, incumpliendo por tanto las ordenes de detención contra el fugado de la Justicia y colaborando con el fugado, un auténtico desafío de la Policía contra el juez y contra el Estado de Derecho, un posible nuevo delito de mandos policiales y políticos que no han acatado la ley.
Y ahora Puigdemont desaparece de nuevo
Después del paseíllo Puigdemont ha aparecido en las puertas del parlament, allí ha hecho declaraciones ante los medios, y los Mossos NO lo han detenido. Pasados diez minutos “ha desaparecido”.
“No nos interesa estar en un país donde la leyes de amnistía no aministian”
Dicho esto ha desaparecido el prófugo de la justicia de nuevo. Ante la sorpresa de todos, ha vuelto a desaparecer Puigdemont, dando una imagen penosa de España como una república bananera donde un individuo pone en jaque al Estado y controla al presidente del Gobierno.
¿Y qué dicen los Mossos?. Montan otro circo
La sesiónd e investidura ha comenzado sin Puigdemont en su interior y ahora Los Mossos se justifican diciendo que cierran todas las salidas de Barcelona en una operación jaula para detener al prófugo otra vez fugado en sus propias narices.
“Han tenido tiempo de sobra para detenerle, Todo es surrealista y ahora parece que visto que ellos han vulnerado la ley se justifican montando un nuevo circo”
En esto se ha convertido la política en España y en Cataluña en un circo que da una imagen de España lamentable y que lanza un mensaje claro a los españoles desde Moncloa: “Los españoles no sois iguales ante la ley”. Hoy así se ha demostrado en las calles de Barcelona.