Diez judokas ciegos o con discapacidad visual grave (baja visión), viajan a Alemania para disputar el Open de Heidelberg, el primer torneo internacional del año.
Esta competición servirá de toma de contacto con la alta competición y de preparación para futuras citas internacionales.
Además, tras el torneo, los deportistas participarán en intensas sesiones de entrenamiento junto a judokas de otros países.
Un equipo liderado por Marta Arce
La expedición está encabezada por la cuádruple medallista paralímpica, Marta Arce, quien junto a los judokas senior María Manzanero, María Campos y Rodrígo Suárez, representará a la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC).
Además, seis deportistas junior –Hugo Fidalgo, Aminata Coulibaly, Daniel Segarra, Elsa Lukun Hernández, Jordan Franco y Omar Touhami– también formarán parte del equipo, con la oportunidad de ganar experiencia y medirse ante competidores internacionales.
El campeonato se celebrará el sábado 22, donde los judokas competirán en distintas categorías.
Para los más jóvenes, esta será una gran oportunidad para foguearse en el circuito internacional y desarrollar su técnica.
Dos días de entrenamientos intensivos
Tras la competición, los deportistas participarán en dos jornadas de entrenamientos intensivos, donde podrán mejorar sus habilidades, conocer nuevas técnicas y adaptarse a distintos estilos de combate.
Estos entrenamientos son clave para el crecimiento deportivo y el desarrollo táctico de cada judoka.
Un deporte con mínimas adaptaciones
El judo es uno de los deportes con menos modificaciones para personas ciegas. La principal adaptación es que los combates comienzan con los dos judokas agarrados, y si se sueltan, el árbitro detiene el combate para que vuelvan a sujetarse.
Existen dos categorías de competición: J1 (ciegos totales) y J2 (discapacidad visual parcial), con pequeñas diferencias en la asistencia y la vestimenta. Además, se han implementado ajustes en la comunicación de los árbitros, quienes deben dar las indicaciones sin recurrir a gestos.
El Open de Heidelberg representa una gran oportunidad para estos deportistas de élite, quienes buscan perfeccionar su técnica y consolidarse en el panorama internacional del judo paralímpico.