La línea de alta velocidad que conecta Madrid con Valencia permanecerá suspendida durante al menos tres semanas debido a los importantes daños que han sufrido las infraestructuras ferroviarias tras el paso de la DANA. Así lo ha anunciado la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, quien ha explicado que las evaluaciones iniciales indican daños graves en varios tramos de la vía, lo que requerirá una intervención urgente y prolongada.
Daños en la infraestructura ferroviaria: la DANA impacta en la alta velocidad
El temporal ha causado severos daños en infraestructuras críticas de transporte en la Comunidad Valenciana, y la línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia ha sido una de las más afectadas. La intensidad de las lluvias y las inundaciones han generado erosión en el terreno y daños en tramos de la vía, afectando la operatividad de la línea y obligando a su cierre temporal.
Según las autoridades de Adif, los equipos técnicos están trabajando en la evaluación detallada de los desperfectos, aunque los informes preliminares confirman que las reparaciones serán complejas y tomarán tiempo. Se espera que los trabajos de reparación incluyan no solo el restablecimiento de los raíles y los sistemas de señalización, sino también labores de reforzamiento estructural en tramos críticos.
Impacto en los viajeros y alternativas de transporte
La suspensión del servicio de alta velocidad supone un fuerte impacto para los miles de pasajeros que diariamente utilizan esta conexión entre Madrid y Valencia. Ante la situación, Renfe ha puesto en marcha alternativas de transporte para minimizar las molestias a los usuarios, ofreciendo opciones en trenes de media distancia y servicios de autobuses.
Renfe ha informado que permitirá cambios y cancelaciones sin coste adicional para aquellos pasajeros afectados por el cierre de la línea de alta velocidad, y ha recomendado a los usuarios revisar sus billetes y mantenerse informados a través de sus canales oficiales.
Una infraestructura clave afectada: tres semanas sin alta velocidad
La línea Madrid-Valencia es una infraestructura clave para la conexión entre la capital española y la Comunidad Valenciana, utilizada tanto por viajeros de negocios como por turistas. La interrupción del servicio durante al menos tres semanas no solo afecta la movilidad, sino también la economía de la región, que depende de la conexión rápida con Madrid.
Desde el Ministerio de Transportes se han comprometido a trabajar intensamente en la recuperación de la línea y a actualizar periódicamente la situación, aunque advierten que es fundamental garantizar la seguridad antes de reanudar el servicio.
Medidas de prevención y el reto del cambio climático
Este cierre también ha reabierto el debate sobre la necesidad de fortalecer las infraestructuras ante eventos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Los expertos insisten en que la adaptación y el refuerzo de infraestructuras serán esenciales para minimizar el impacto de fenómenos como la DANA en el futuro.