La Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Valencia aún en poder del concejal Carlos Enrique Galiana de Compromís ha asegurado en un documento público a una petición del servicio de transparencia lo siguiente:
“No existe un protocolo específico de custodia de la documentación administrativa obrante en las dependencias administrativas de este Servicio sito en el edificio de La Llongeta”.
A pesar de que el servicio reconoce que se adhieren a la custodia de documentos de la ley 16/1985 no tienen protocolo de actuación específico, está la polémica del “Fantasma de la Llongeta”
El fantasma de la Llongeta
Un programa de televisión descubrió el misterio de las luces a altas horas de la madrugada en la sede de la Llongeta, que tenía nombre y apellidos y es que un funcionario que acude de forma extraña algunas las noches con documentación y saca expedientes de la sede de la Concejalía de Comercio del Ajuntament de Valencia en su sede de la Llongeta junto al mercado Central.
Un funcionario que entra y saca “papeles” y realiza fotocopias por la noche, todo un escándalo. Pero que minorizó el propio alcalde Joan Ribó, asegurando que “cualquier funcionario puede entrar y salir cuando quiera de las dependencias municipales”. El problema es la custodia de documentos en poder de esos funcionarios. Ahora con la contestación de la propia concejalía de mercados las dudas sobrevuelan la Llongeta de nuevo.
¿Qué hace un funcionario entrando y sacando expedientes por las noches?. ¿Por qué realiza fotocopias a altas horas de la noche?. Todo un misterio que arroja más opacidad sobre la gestión municipal de estos últimos años de un servicio poco transparente. Estos años els ervicio ha tenido varias denuncias por posible manipulación de expedientes. Unas sospechas que ahora se vuelven de actualidad de nuevo con esta “surrealista” contestación de la concejalía de Carlos Enrique Galiana.
Los perjudicados por este servicio aseguran que en vista de los nuevos hechos están estudiando emprender acciones legales por si se hubieran manipulado expedientes, un hecho nuevo que daría alas a un recurso donde se pediría la nulidad de las actuaciones de los últimos años, ya que está en duda tanto la propia custodia de documentos como dónde van los datos de los expedientes e interesados que por las noches pueden ser sustraídos fácilmente.
La concejalía rebelde con la ley
La concejalía de Comercio rebelde donde no se respeta ni la legislación actual en materia de eficiencia energética ya que el termostato está a 26ºC en invierno, cuando la ley marca un máximo de 19ºC. Hasta siete grados más. Lo que da cuenta del poco respeto por la legislación vigente de un Ajuntament de Valencia que a veces se cree sheriff.
¿Puede cualquier funcionario acceder a nuestros datos?. ¿Puede fotocopiarlos y utilizarlos de forma deshonesta?. Muchas dudas que deberán ser resueltas, porque este problema puede afectar a cualquier ciudadano de Valencia. Un ejemplo claro de la transparencia y el código de buen gobierno municipal que ha reinado en el Ajuntament de Valencia los últimos años.
Los problemas se acumulan en el Mercado Central
Los problemas se acumulan en el Mercado Central, donde últimamente algunas paradas han descubierto que las medidas de sus paradas son inferiores a lo que dice concejalía de Comercio, y por tanto pagan más de lo que deben. Otro escándalo a sumar en un Mercado Central sin climatización, con goteras y con unas vidrieras que acumulan décadas de suciedad.
Las palomas que defecan sobre los puestos del Mercado son otro de los problemas de los que se quejan los vendedores y que Concejalía de Comercio sigue mirando hacia otro lugar. Una concejalía polémica y poco transparente.