Las quejas sobre la total falta de limpieza y la nula conservación de la jardinería no paran de crecer en Valencia. todo ante la total indiferencia de estos últimos años del concejal Sergio Campillo que siempre buscaba excusas para no hacer una pizca de autocrítica. Ahora el nuevo concejal/a que tome posesión de la Concejalía de Parques y Jardines deberá tomar decisiones inmediatas y revisar todo lo hecho por su antecesor el señor Campillo.
Problemas en el arbolado
Campillo se escudaba el año pasado en que la contrata de jardinería estaba realizada por el anterior gobierno municipal del Partido popular antes de 2005, pero llevaba años caducada y no fue capaz de realizar en ocho años una simple licitación para una contrata de poda. Sólo en 2022 sacó a licitación una nueva contrata de servicio de jardinería que aumentaba el valor ( el anterior era de hacía más de 10 años), y resulta que a pesar de las múltiples quejas con la contrata realizada hacia al menos 15 años se licitó a la misma contrata.
Se ha remarcado desde el actual Consistorio en funciones que se está revisando el arbolado en general de la Ciudad, pero una vez pasadas las revisiones en algunos árboles se aprecian fisuras a simple vista que “no fueron detectadas en las revisiones”. Lo que hace dudas enormemente de esas revisiones efectuadas in situ.
El arbolado sigue cayendo por el peso excesivo de muchas ramas derivado de la falta de mantenimiento y si hablamos de la conservación de los jardines, directamente el calificativo mayoritario de la población es “olvido”.
Jardines con plantas secas, falta de mantenimiento y poda, ramas secas y con peso excesivo. Pero también cubierta vegetal de grama que ha crecido “en pro de la biodiversidad” hasta medio metro…
Especialmente cuidadoso deberá ser el Ayuntamiento de Valencia con la Devesa ya que la imagen de esta misma semana de la carretera que la atraviesa es de gran cantidad de pinocha que una vez seca será un combustible perfecto. En caso de una chispa de un vehículo eléctrico y de un cigarrillo tirado por la ventana o de la simple ceniza del cigarrillo puede prender fácilmente.
La falta de limpieza
En muchos barrios los vecinos han detectado una bajada del servicio de limpieza, así los contenedores rebosan de basura y la recogida ha aumentado sus frecuencias. Los barrenderos es otra de las quejas, en muchas zonas es difícil verlos y en otras no dan a basto con tanta superficie a limpiar. la ciudad en 15 años ha crecido pero no la limpieza.
El nuevo concejal deberá ponerse las pilas para acallar las quejas y realizar un plan de Choque inmediato, pero sobre todo de vigilancia de las contratas para que cumplan con lo establecido.