La reactivación del proyecto promete resolver una demanda histórica y mejorar la seguridad y la calidad de vida en ambos municipios.
La Generalitat Valenciana ha anunciado la reactivación de un proyecto largamente demandado por los vecinos de Burjassot y Godella: el soterramiento de las vías de Metrovalencia que separan ambos municipios. Esta iniciativa, que había quedado paralizada en el pasado, vuelve a estar en la agenda del gobierno autonómico como una respuesta a las continuas reivindicaciones de los ciudadanos que han reclamado soluciones ante los riesgos de seguridad y los inconvenientes que supone la actual infraestructura ferroviaria a nivel de calle.
Un proyecto con antecedentes
El anuncio, realizado por el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, subraya que el soterramiento de las vías es un «paso significativo» en el proceso de modernización del transporte público en el área metropolitana de Valencia. La intervención no solo promete mejorar la seguridad, evitando accidentes en pasos a nivel, sino también mejorar el entorno urbano y la calidad de vida de los habitantes.
El tramo en cuestión, que conecta Burjassot y Godella, es uno de los más conflictivos por su ubicación en pleno entorno urbano, con numerosas intersecciones que ponen en riesgo tanto a peatones como a conductores. La idea de soterrar estas vías ha sido debatida durante décadas, y aunque existieron estudios previos y propuestas, nunca se llegó a materializar una solución definitiva.
Impacto en la seguridad y el bienestar de los vecinos
Uno de los principales motivos para retomar este proyecto ha sido la preocupación por la seguridad. Según los datos aportados por la Generalitat, este tramo ha sido escenario de varios incidentes a lo largo de los años, muchos de ellos relacionados con las travesías a nivel de las vías, que suponen un riesgo evidente. Con el soterramiento, se eliminarían estos cruces peligrosos, haciendo el entorno mucho más seguro para los peatones.
Además, la infraestructura actual también crea una barrera física entre ambos municipios, dificultando la movilidad y generando un entorno urbano deteriorado. El conseller destacó que la actuación prevista permitirá una mayor cohesión entre Burjassot y Godella, favoreciendo la creación de nuevas zonas verdes y mejorando el paisaje urbano.
Una reivindicación histórica de los vecinos
La lucha vecinal ha sido clave para que este proyecto vuelva a cobrar vida. Organizaciones ciudadanas de ambos municipios llevan años presionando a las distintas administraciones para que el soterramiento se convierta en una realidad. Este movimiento ha sido especialmente activo en los últimos tiempos, con campañas, concentraciones y reuniones con representantes políticos.
Para muchos habitantes, el proyecto es más que una simple obra de infraestructura; representa una oportunidad para transformar la vida cotidiana. «Llevamos mucho tiempo esperando que las autoridades escuchen nuestras demandas. Vivir junto a unas vías en superficie no es solo incómodo, es peligroso. Esperamos que esta vez sea la definitiva y podamos ver las obras comenzar pronto», comenta un portavoz de la plataforma vecinal que ha liderado las protestas.
Detalles técnicos del soterramiento
El proyecto técnico prevé el soterramiento de un tramo que abarca varios kilómetros y que incluirá la construcción de nuevas estaciones subterráneas, así como la reurbanización de la superficie una vez que se hayan retirado las vías. Según los primeros informes, la intervención se llevará a cabo en fases, con el objetivo de minimizar el impacto en el servicio de Metrovalencia y en la vida diaria de los residentes.
El conseller Martínez Mus también ha adelantado que se tendrán en cuenta criterios de sostenibilidad en la planificación de la obra. El soterramiento no solo permitirá mejorar la seguridad, sino que también se abrirán espacios para la creación de parques y zonas de recreo. «Nuestro compromiso es llevar a cabo una obra que no solo resuelva un problema de seguridad, sino que también ofrezca beneficios a largo plazo para la comunidad», afirmó el conseller.
Plazos e inversión prevista
Aunque el proyecto aún se encuentra en una fase inicial de reactivación, la Generalitat ha prometido que las obras comenzarán lo antes posible. No obstante, antes de dar luz verde a las máquinas, será necesario revisar y actualizar los estudios técnicos, algunos de los cuales datan de varios años atrás.
En cuanto a la financiación, se espera que el proyecto cuente con una importante inversión que provendrá tanto de fondos autonómicos como europeos. La cantidad exacta aún no ha sido revelada, pero desde la Conselleria de Infraestructuras se prevé que la actuación sea una de las más importantes en materia de transporte público en la Comunidad Valenciana en los próximos años.
Reacciones políticas y sociales
El anuncio ha generado una serie de reacciones, tanto a nivel político como social. Desde el Ayuntamiento de Burjassot, el alcalde ha manifestado su apoyo total al proyecto, calificándolo como «una victoria para los vecinos». En Godella, las autoridades locales también han expresado su satisfacción por el avance de este plan, subrayando que han estado trabajando mano a mano con la Generalitat para hacer realidad esta obra.
Por otro lado, la oposición política ha pedido que se garantice la transparencia en todo el proceso y que se cumplan los plazos prometidos. “Es fundamental que esta no sea una promesa vacía. Los vecinos llevan demasiado tiempo esperando, y no podemos permitir más retrasos”, ha señalado un representante de un partido de la oposición.
¿Una solución definitiva?
El soterramiento de las vías de Metrovalencia en Burjassot-Godella es, sin duda, una de las intervenciones más esperadas en la región. Su éxito dependerá de una correcta ejecución y planificación, pero si todo sale según lo previsto, se convertirá en un ejemplo de cómo una obra pública puede transformar la vida de una comunidad.
Los vecinos, a pesar de mostrarse optimistas, mantienen cierta cautela. “Hemos oído promesas antes, pero hasta que no veamos los avances reales, no podemos bajar la guardia. Seguiremos vigilantes para asegurarnos de que esta vez sea la definitiva”, afirma otro vecino de Burjassot.