El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas rastrea el río Túria mientras crece la preocupación por su estado de salud
La localidad valenciana de Riba-roja de Túria se encuentra inmersa en una intensa búsqueda desde hace más de dos semanas. Francisco, un hombre de 69 años con una enfermedad degenerativa asociada a la edad, fue visto por última vez el 4 de julio y desde entonces nada se sabe de su paradero.
Las alarmas se activaron de inmediato al comprobar su ausencia en los lugares habituales donde solía caminar. La preocupación por su salud ha movilizado a las fuerzas de seguridad, organismos especializados y numerosos vecinos, que no han cesado en el intento de dar con su paradero.
Un despliegue de medios por tierra, aire y agua
La Guardia Civil de Valencia ha desplegado un amplio dispositivo de búsqueda en coordinación con diversas unidades: agentes de la Compañía de Llíria, efectivos del Servicio Aéreo, miembros del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim), drones y perros del Servicio Cinológico. A esta estructura se ha sumado también la Policía Local de Riba-roja.
La búsqueda, que ha contado con la colaboración activa de voluntarios durante los fines de semana, ha incluido rastreos por caminos, senderos, áreas forestales y ahora también en zonas acuáticas.
Este martes 22 de julio, se han intensificado las labores con la intervención del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que ha comenzado el reconocimiento del río Túria, en previsión de que el desaparecido pudiera haber caído o tenido algún accidente en la zona fluvial.
Un caso que conmueve al municipio
Francisco es conocido en el entorno por sus paseos diarios, que realizaba a pesar de la enfermedad que padece. Su desaparición ha generado un fuerte impacto emocional entre los vecinos, que han demostrado una gran implicación en la búsqueda desde el primer momento.
Durante los fines de semana, numerosos ciudadanos se han unido al dispositivo oficial, organizando batidas espontáneas por caminos rurales, barrancos y márgenes del río. La solidaridad y la esperanza siguen muy presentes entre quienes le conocían.
Las dificultades de la búsqueda
La principal dificultad del caso radica en que no hay pistas claras sobre el recorrido que pudo haber tomado el día de su desaparición. Además, el tiempo transcurrido y las características del entorno natural dificultan el rastreo, especialmente en la zona del río, donde las corrientes, la vegetación y la profundidad complican las labores del equipo subacuático.
Las autoridades no descartan ninguna hipótesis y continúan evaluando nuevas líneas de actuación mientras se mantienen en contacto con la familia, que vive momentos de angustia y desasosiego.
Llamamiento a la colaboración ciudadana
La Guardia Civil ha reiterado su llamamiento a la ciudadanía para que, en caso de disponer de cualquier información útil, se ponga en contacto con los canales oficiales de forma inmediata. Incluso el más mínimo detalle puede ser crucial en un caso como este.
La búsqueda de Francisco continúa activa y con la máxima prioridad. La esperanza se mantiene viva en Riba-roja de Túria, donde todos esperan que este hombre pueda ser localizado pronto y recibir la atención médica necesaria.